El lugar es uno de los más atractivos de la comunidad por su carácter histórico, su gastronomía, sus particulares tradiciones y su emplazamiento en un incomparable marco natural. Las calles que ver en Potes están atravesadas por numerosos puentes que cruzan el río el Deva y su afluente el Quiviesa. Mientras tanto, el Puente de San Cayetano y el Puente de la Cárcel unen las dos partes del Barrio Viejo. Corazón del casco antiguo de la villa que sigue conservando, pese a la restauración, su aspecto medieval.
Lo primero que ver en Potes es la desacralizada Iglesia de San Vicente o Iglesia Vieja (ss. XIV-XVII), que alberga en la actualidad una sala de exposiciones. Frente a ella se alza la Iglesia nueva de San Vicente (s. XIX), de menor interés artístico aunque con interesantes retablos barrocos procedentes del viejo convento de San Raimundo. Junto a ambas, en un pequeño jardín, se sitúa el Monumento al violinista y compositor lebaniego Jesús de Monasterio, realizado por P. Estany en 1903. También se conserva la casa natal del músico, al final de la calle que lleva su nombre.
La Torre del Infantado es la actual sede del Ayuntamiento. Se trata de una casa-torre edificada en el siglo XV, de planta cuadrada. Cuenta con pocos vanos y está rematada por cuatro pequeñas torres angulares terminadas en almenas. Fue ordenada construir por la familia de los Lama, pasando después a Diego Hurtado de Mendoza. La construcción fue escenario de las violencias descritas en la introducción histórica, así como sede del corregidor y de la prisión.
En dirección al oeste, atravesando un soportal, se llega al barrio del Sol. En esta zona se erige la Torre de Orejón de la Lama (s. XV), de planta cuadrada, tres alturas y blasonada con las armas de Bedoya y Celis. Este edificio suele acoger exposiciones y otras manifestaciones culturales. En el barrio se encuentran además una serie de casas solariegas. Entre ellas brilla la Casona de la Canal donde se ubica el Museo Cartográfico de Juan de la Cosa. El navegante y cartógrafo cántabro es conocido por haber dibujado el mapa más antiguo del continente americano. Atravesando el puente de San Cayetano, se llega al barrio de La Solana, con casas sencillas de arquitectura popular en estrechas callejuelas empedradas.
Por su parte, el barrio de San Roque guarda más hitos que ver en Potes, como el Convento de San Raimundo. Fue fundado en 1608 y todavía conserva la fachada y el claustro. A su vez, los Barrios de El Tullo y la Fuente de la Riega todavía mantienen esa atmósfera de nobleza rural que caracteriza a la localidad.
Hay cuatro ermitas notables que ver en Potes. Estas son la Ermita de la Virgen del Camino, la Ermita de San Miguel, la Ermita de la Virgen de Valmayor y la Ermita de San Cayetano, junto al puente homónimo. La penúltima es la más alejada del casco urbano, así como la más popular. Hasta ella van en procesión los vecinos, portando en andas a la Virgen, cada 15 de agosto.
Cada lunes, en torno al parque Jesús de Monasterio, se celebra un mercado. Pueden adquirirse productos típicos lebaniegos y de las comarcas colindantes como quesos, orujo, chorizo o miel. Por otro lado, el año en que la festividad de Santo Toribio (16 de abril) cae en domingo se celebra el Año Jubilar Lebaniego en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana (en Camaleño, a 5 km de Potes). En este lugar se erigía con anterioridad el monasterio de San Martín de Turieno, donde vivió el monje que ilustró el famoso Beato de Liébana (776). Tal manuscrito ilustra los Comentarios al Apocalipsis de San Juan.
En el monasterio se venera el Lignum Crucis, el fragmento más grande que se conserva de la Cruz de Cristo. Es protagonista de una fiesta muy celebrada en Liébana, la de “La Exaltación de la Cruz”. Tiene lugar desde tiempo inmemorial en los terrenos próximos al monasterio. Las celebraciones se acompañan en Potes con concurso de tortillas, descenso del río Diviesa, fuegos artificiales, verbena, etc.
Durante el mes de noviembre, por un fin de semana, se celebra la “Fiesta del Orujo”. Se trata de una bebida alcohólica elaborada a partir del hollejo, raspones y pepitas de la uva. En el templete de la plaza se encienden las alquitaras y se ofrecen degustaciones a todas las personas que asisten a la fiesta. Además, se concede la distinción de “Orujero Mayor” a una personalidad destacada.
Otros eventos tradicionales que ver en Potes son las ferias de ganado que aparecen documentadas desde el siglo XIV. Actualmente se celebran en el Ferial de La Serna seis ferias ganaderas a lo largo del año. Tiene una jornada de duración. Con esto concluye la visita a lo mejor que ver en Potes, uno de los pueblos más bonitos de Cantabria.