Si hay una hortaliza que comer en Sahagún es el puerro, producto estrella de la gastronomía del lugar.
Parece que fue introducido en la zona por los monjes de Cluny y serán los benedictinos quienes expandan su cultivo por las huertas del río Cea. Se dice que es precisamente la influencia de las aguas del Cea la responsable de su blancura, ternura y sabor característicos. Se utiliza el puerro en variadas recetas: a la plancha, con hojaldre, rellenos de queso, de marisco etc…
Los platos típicos que degustar en Sahagún son: el “gobierno sahagunense”, un guiso elaborado con estómago, patitas de lechal y cordero, condimentado con un chorro de coñac y guindilla; el chichurro de sangre con un toque de canela, anís, nuez moscada y pimienta que se come con cuchara y se acompaña de un pedazo de pan de hogaza.
También, las patatas al estilo Sahagún, cocinadas con costillas adobadas y vino blanco.
La caza menor (perdices, codornices, pichones, liebres), los caracoles, ancas de rana y cangrejos de río son así mismo platos tradicionales.
Típicas de Sahagún son también las legumbres, tanto la Lenteja Pardina de Tierra de Campos, con I.G.P., como las conocidas como muelas, con un sabor parecido al de las alubias pero planas y que se estofan con arroz, tocino, costillas y rabo de cordero, también los fréjoles y garbanzos.
Comer en Sahagún es una buena ocasión para pedir un Vino del Bierzo o un Vino Tierra de León, ambos con Denominación de Origen.
Como repostería se elaboran los amarguillos de Sahagún, canutillos de crema, orejas de Sahagún u orejuelas y galletas de hiero.
Todos los años, desde 1998, se celebran en el mes de abril las Jornadas Gastronómicas, buena ocasión para visitar la localidad.