La Reserva Natural de los Sotos del Ebro es uno de bosques de ribera mejor conservados de La Rioja. Fue declarada en 2001 y abarca una extensión de 476 hectáreas de terreno al noreste de la comunidad autónoma.
El Ebro a su paso por la ciudad de Alfaro discurre por una amplia llanura aluvial formando un paisaje de Sotos, meandros y playas fluviales. Son un reflejo de los bosques que anteriormente poblaban estas zonas del cauce medio del río.
Los Sotos del Ebro han resistido al impacto de la mano del hombre y hoy en día son de los entornos fluviales con mayor diversidad biológica y natural de La Rioja. La abundancia y la calidad de sus aguas freáticas contribuyen a mantener un espacio considerado como el último superviviente de un ecosistema que era extensivo en los alrededores.
La reserva de los Sotos del Ebro se divide en varios sotos, quedando en la margen derecha los de la Nava, el Hormiguero, el Estajo y Máquinas. Sobre la margen izquierda los sotos de Morales, Grande de Alfaro, de la Duquesa y del Tamarigal.
Vegetación y fauna
La vegetación de los sotos del Ebro está compuesta por densos bosques de sauces, álamos, fresnos, chopos, alisos y olmos. En las zonas interiores aparecen algunas especies de platas trepadores y en sus orillas crecen comunidades de juncos, carrizos y otras especies acuáticas.
Las aves habituales de este ecosistema en España son el principal grupo animal de los sotos del Ebro: gavilán, milano, martín pescador, ruiseñor, tórtola o ánade real. Entre la población migratoria destaca el cormorán, la garza real y la cigüeña, tan presente en los tejados de la ciudad de Alfaro.