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Qué ver en Zaragoza capital

Qué ver en Zaragoza, capital del Ebro

La ciudad de Los Sitios

La capital de Aragón deja ver la impronta que han dejado durante más de dos mil años romanos, musulmanes, judíos y cristianos. Más tarde, adquirió fama mundial por su épica resistencia a las tropas de Napoleón. En todo caso, si algo define la urbe es el paso del Ebro por ella. ¿Quieres conocer lo que hay que ver en Zaragoza?

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Hay muchísimo que ver en Zaragoza. Tanto que es un destino que requiere de al menos dos días para ser conocido. Además de los encantos urbanos, los alrededores también valen mucho la pena. Por ejemplo, recorrer los Galachos del Ebro supone ahondar en el ecosistema fluvial que tanto influye en la capital maña.

Los amantes de los lugares inusuales y de la historia pueden hacer una ruta hacia el sur. Allí podrán visitar el pueblo natal de Francisco de Goya, Fuendetodos, y el «pueblo fantasma» de Belchite. Por otra parte, la ciudad es un notable centro gastronómico y económico de proyección internacional. Gracias a ello, las opciones seleccionadas en las páginas sobre dónde dormir y comer en Zaragoza son muy variadas.

¿Quieres conocer este sitio?

El asentamiento íbero de Salduie, que Plinio el Viejo identificaba con Salduvia, se documenta en la segunda mitad del siglo III a. C. Dos centurias más tarde, en el siglo I a. C, este enclave fue conquistado por Roma, fundándose entonces Caesaraugusta. La nueva ciudad pronto se convirtió en la capital de la región. Gracias a ello disfrutaría de privilegios como la exención tributaria, teatros y un foro. Estaría sostenida por una rica economía, promovida por su puerto fluvial y las calzadas.

Durante la crisis final del Imperio, concretamente en el 472, Caesaraugusta fue tomada por los visigodos. Así, se vio incorporada al reino de Tolosa. El siglo VII la vio convertirse en un importante centro cultural gracias a la labor de diversos obispos. Uno de ellos fue Braulio, situado entre los mayores intelectuales de su época.

Más tarde, en el 714, Zaragoza se incorporó al califato de Córdoba bajo el nombre de Saraqusta. Tras la caída de los Omeyas, 1018, se instauró el reino taifa de Zaragoza. Con ello también pasó a ser uno de los mayores centros culturales y comerciales de la Península Ibérica.

El desterrado caballero Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, sirvió a dos reyes zaragozanos: Al-Muqtadir y a su hijo Al-Mutaman. Se vio involucrado en la Traición de Rueda de Jalón, que casi cuesta la vida a su antiguo señor castellano. Sus espectaculares victorias motivaron que los zaragozanos le dieran el apelativo de “Sidi”. La castellanización del apelativo, “Cid”, es la que ha pasado a la historia.

Alfonso I el Batallador arrebató la plaza a los musulmanes en 1118, convirtiéndola en capital del reino de Aragón. Durante siglos, Zaragoza mantuvo una próspera comunidad judía. Esta población vivió su época de mayor apogeo entre los siglos XIV y XV. Sin embargo, ante la necesidad de defenderse de la Inquisición, promovió un célebre asesinato que aceleraría su expulsión.

A finales del siglo XVI, el prófugo Antonio Pérez, secretario de Felipe II, se refugió en Zaragoza acogiéndose a la protección de Juan V de Lanuza. Esto se haría en base al Privilegio de Manifestación. Este derecho limitaba las acciones legales del rey en territorio aragonés. Las consecuencias fueron tremendas y acabaron con la ejecución de Juan V de Lanuza y la toma de la ciudad.

El Puente de Piedra de Zaragoza en una fotografía del siglo XIX
El Puente de piedra en una fotografía del siglo XIX

Durante la guerra de la Independencia, la ciudad sufrió los conocidos “Sitios de Zaragoza”. En 1808, la capital aragonesa fue cercada dos veces por tropas francesas. Su resistencia la convirtió en un símbolo de la resistencia anti-napoleónica en toda Europa. Esto se debió, sobre todo, a la enorme difusión que tuvieron diversos grabados sobre el asunto. Los principales son las Ruinas de Zaragoza, de Brambila y Gálvez, y los Desastres de la guerra, de Francisco de Goya. Este último inmortalizó magistralmente algunos de aquellos acontecimientos y a sus héroes.

La dureza de los Sitios, especialmente del segundo, fue extrema. Personajes heroicos ayudaron a sostener la resistencia hasta el 21 de febrero de 1809. A este respecto brillan figuras como el general Palafox, el líder popular Jorge Ibor y Casamayor (Tío Jorge), o Agustina de Aragón. En total, casi dos tercios de la población maña murió durante los sucesos.

Otra trágica consecuencia fue la pérdida patrimonial de la llamada “Florencia española”. En 1908, un siglo después del primer asedio, se celebró en Zaragoza una gran Exposición Hispano-Francesa. La intención era cerrar las heridas causadas por las terribles carnicerías cometidas.

El día cinco de marzo de 1837 las tropas carlistas del general Cabañero intentaron tomar la capital maña. Sin embargo, fueron rechazados por voluntarios de la ciudad. Anualmente se celebra la efeméride del hecho en la Fiesta de la Cincomarzada.

Con la llegada del ferrocarril a la ciudad en 1861 y la construcción de la Estación del Norte se configuró la zona del Arrabal. Esta se caracterizaba por sus construcciones modernistas, últimamente recuperadas. Entonces se llevó a cabo un nuevo trazado de la ciudad. El resultado fue un gran avance en su industrialización que atrajo abundante inmigración rural.

A comienzos del siglo XX, el cultivo de la acelga y la industria azucarera dieron lugar a una prospera burguesía industrial. Esta apoyarían el Regeneracionismo de la Liga Nacional de Productoras (1899) y la Unión Nacional (1900) de Joaquín Costa y Basilio Paraíso.

Más adelante le tocó sufrir duramente la Guerra Civil. Durante su inicio, en julio de 1936, el general Cabanellas levantó a la guarnición local contra el Gobierno. Lograron mantener la ciudad a pesar del feroz ataque de las milicias anarquistas que intentaban cercarla. En aquel momento, la bombardeada basílica del Pilar fue el símbolo de resistencia para los defensores.

En 2008, fecha del bicentenario del primer Sitio y centenario de la Exposición Hispano-Francesa, Zaragoza volvió a ser sede de una nueva Exposición Internacional. Con ello culminó un proceso que ha hecho de la capital del Ebro una urbe de referencia a nivel económico, turístico e industrial.

La capital del Ebro es una de las ciudades más acogedoras y dinámicas del norte peninsular. Los visitantes encontrarán un rico patrimonio histórico-artístico que ver en Zaragoza, fruto de sus más de dos mil años de historia.

El recorrido arranca por la plaza del Pilar, donde se alza la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Es uno de los templos barrocos más grandes de España, además de un gran centro de peregrinación mariana. En su interior destacan su retablo mayor en alabastro, de estilo gótico, y la Santa Capilla, diseñada por el arquitecto Ventura Rodríguez. Asimismo, es notable el fresco de la bóveda del coreto con el tema La Adoración del Nombre de Dios.

También es importante el de la cúpula frente a la Capilla de San Joaquín, con el lema Regina Martirum. Ambos trabajos son obra de Francisco de Goya y están en el top artístico que ver en Zaragoza capital. A la vez, el coro y sus 130 sitiales es de un altísimo valor patrimonial. Cubre su entrada una magnífica reja de Juan Tomás Celma.

Por supuesto, no puede dejarse el edificio sin venerar la imagen de la Virgen del Pilar, La Pilarica, patrona de la ciudad. Se trata de una escultura del gótico tardío apoyada sobre la Santa Columna, realizada en 1435. Tan conocida obra se atribuye a Juan de Huerta. La figura fue esculpida en madera dorada coronada con túnica y manto. Con una mano sostiene a su hijo Jesucristo mientras que, con la otra, hace lo propio con un pájaro.

Entre el Pilar y la Seo se encuentra la Lonja, antiguo centro comercial de la ciudad reconvertido en sala de exposiciones temporales. Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil renacentista que ver en Zaragoza. Del conjunto, destaca su magnífico alero. En la misma plaza está el interesante Museo del Foro de Caesaraugusta, que desde su localización subterránea permite apreciar la extraordinaria organización de la ciudad en la época romana.

Basílica de Nuestra Señora del Pilar
Basílica de Nuestra Señora del Pilar

Los alrededores de la plaza del Pilar también acogen restos de las murallas romanas de la ciudad de Caesaragusta. El Torreón de la Zuda, antigua torre del homenaje musulmana, se ubica en el otro extremo. Está rehabilitada bajo apariencia renacentista y actualmente alberga una oficina de turismo local.

Al otro lado de la Plaza del Pilar impresiona la Catedral del Salvador, la Seo. Sin duda es un imperdible en el patrimonio que ver en Zaragoza capital. Edificada en ladrillo sobre la antigua mezquita mayor, se consagró como catedral en 1121. A lo largo del siglo XII, el edificio se reorientó del sentido oeste-este musulmán (hacia La Meca) al norte-sur, cristiano. El patio musulmán se transformaría en claustro. Se sentaron así las bases para un edificio ecléctico con cinco naves y seis tramos cubiertos por bóvedas de crucería de la misma altura. Un imperdible en el patrimonio que ver en Zaragoza capital.

Como todo gran edificio con nueve siglos de antigüedad, la Seo reúne numerosos estilos, del Románico al Neoclásico. De su exterior destacan su torre gótica y su bella pared norte de estilo mudéjar, calificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su interior sobresale el retablo mayor de alabastro policromado. La pieza la elaboraron a mediados del siglo XV Pere Joan y Hans de Suavia. Se considera uno de los mejores exponentes de la escultura gótica española. Finalmente, en el extremo de lado del Evangelio se encuentra la “Parroquieta”, que alberga el sepulcro de Lope de Luna.

La Seo, para disfrutar tras saber dónde comer y dónde dormir en Zaragoza
La Seo

Detrás de la Seo puede verse el Arco del Deán, uno de los rincones más pintorescos que ver en Zaragoza. Cerca está también el Puente de Piedra, del siglo XV, el más antiguo de los que se levantan sobre el Ebro a su paso por la capital maña. El Museo de Tapices flamencos es otra joya artística. Su colección abarca de los siglos XIV al XVIII y está considerada como una de las mejores del mundo.

Hacia el otro lado de la ciudad está la Aljafería, probablemente el edificio más suntuoso que ver en Zaragoza. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001, fue el palacio fortificado mayor de la Taifa de Zaragoza. Hoy compone uno de los principales conjuntos de arte musulmán del siglo XI español. Con las reformas posteriores a la reconquista de Zaragoza, presenta en su interior espacios artísticos como el Patio de Santa Isabel, el Salón del Trono o el Salón Dorado. Es preciso apreciar sus arcos mixtilíneos, salmeres en “S” o el ataurique calado en grandes superficies. También destaca la progresiva abstracción de las yeserías de motivo vegetal que caracteriza el origen del arte nazarí. Por otro lado, la Aljafería fue sede del Tribunal de la Santa Inquisición en la ciudad. Actualmente su propósito es distinto: en él se reúnen las Cortes de Aragón.

Además, hay interesantes muestras de arte mudéjar que ver en Zaragoza, entre las que sobresale la Iglesia de la Magdalena. La torre, del siglo XIV, está dotada con interesantes piezas ornamentales de cerámica vidriada. Otros ejemplos notables son la Iglesia de San Miguel de los Navarros o la Iglesia de San Pablo. Esta presenta, asimismo, una sugestiva portada principal enmarcada en un templete cuadrangular.

El Palacio de Sástago, construido en estilo renacentista entre 1570 y 1574, es uno de los mayores exponentes de arquitectura civil que ver en Zaragoza. Destaca su fachada, de ladrillos rojizos y portada barroca de una gran riqueza formal, así como su patio interior. Antigua residencia de los condes de Sástago, actualmente alberga una sala de exposiciones temporales.

El Patio de la Infanta constituye otro de los grandes hitos renacentistas maños. Pertenecía al palacio de Zaporta, hogar de un influyente banquero judío converso. Sería trasladado piedra a piedra a su emplazamiento actual. Es notable la rica decoración de la que hace gala, especialmente en las columnas de su planta inferior.

Torre del Agua en Zaragoza
La Torre del Agua

La Zaragoza más actual y moderna está representada en la zona donde se celebró la Exposición Internacional de 2008. En ella se contempla, por ejemplo, la magnífica Torre del Agua, edificio icónico de la nueva ciudad. El Pabellón Puente de la arquitecta Zaha Hadid y el Palacio de Congresos son obras arquitectónicas contemporáneas que definen esta ciudad del siglo XXI. El terreno acoge el Acuario Fluvial, el más grande de Europa y tercero del mundo.

La intensa actividad cultural de la capital “maña” se deja ver a través de sus numerosos museos y salas de exposiciones. A nivel arqueológico, no faltan museos temáticos que ver en Zaragoza capital. Estos repasan su herencia romana mediante la interpretación de las ruinas.

En este conjunto de espacios educativos se incluyen el ya mencionado Museo del Foro, el Museo del Teatro, el Museo del Puerto Fluvial y el Museo de las Termas de Caesaraugusta. Todos poseen interesantes propuestas expositivas que bien merecen una detenida visita.

Con motivo de la Exposición Hispano-Francesa de 1808, se construyó el Museo de Zaragoza. El lugar alberga una notable colección arqueológica y otra de pinturas, entre las que sobresalen varias obras de Francisco de Goya.

Por otra parte, el Museo Pablo Gargallo repasa la obra del original escultor aragonés en el interior del Palacio de Argillo. La edificación es del siglo XVII y se adaptó más tarde como un espacio museístico en el que destaca su patio central.

La Casa Solans, construida en 1921, ha sido rehabilitada en 2006 como sede de la Oficina de Naciones Unidas de Apoyo al Decenio Internacional para la Acción El Agua, Fuente de Vida (2005-2015). Es el punto de partida de un itinerario por el desconocido modernismo del Arrabal Zaragozano.

En cuanto al interesante Museo Ibercaja Camón Aznar, acoge una colección de obras de arte de los siglos XV al XX. En él se encuentra una sala dedicada por completo a la exposición de grabados de Goya.

Por último, no se puede cerrar lo que ver en Zaragoza sin mencionar el rehabilitado Museo Pablo Serrano. El espacio se ha consolidado como el gran centro de arte contemporáneo aragonés, dentro de una innovadora propuesta arquitectónica.

Después de disfrutar de lo mejor que ver en la capital, mira otros planes en Zaragoza y las actividades de turismo activo de la provincia maña.

Imprescindibles

Plaza del Pilar, de lo mucho que ver en Zaragoza
Plaza del Pilar
Aljafería de Zaragoza capital
Aljafería

Datos prácticos

Coordenadas

41° 39′ 0″ N, 0° 53′ 0″ W

Distancias

Huesca 74 km, Teruel 175 km, Barcelona 312 km, Madrid 317 km.

Aparcamiento

Varios parkings en la zona centro (en la Plaza del Pilar o en la Plaza de España, entre otros).

Altitud

200 m.

Habitantes

666 058 (2014)

Principales fiestas que ver en Zaragoza: San Valero (29 de enero), Cincomarzada (5 de marzo), San Jorge (23 de abril), Fiestas del Pilar (12 de octubre).

Otros eventos que ver en Zaragoza: Semana Santa, Festivales del Ebro (junio y julio), Festival de Música Independiente y Certamen Oficial de Jotas (septiembre), Festival de Cine de Zaragoza (noviembre).

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