Un equipo de arqueólogos ha descubierto en Antequera un nuevo dolmen con dos cráneos de hace 5.900 años. Se trata de un hallazgo producido en el monumento megalÃtico de Antequera, en Málaga, concretamente a los pies de la Peña de los Enamorados, una zona que se conoce normalmente como Piedras Blancas. Los expertos creen que pudo ser parte de un espacio sagrado propio de las comunidades neolÃticas, antes de que se erigiera el dolmen de Menga que aquà se encuentra.
Hallan restos humanos en el primer dolmen de Antequera https://t.co/IGPgEiml4e vÃa @diariosur
— Geoiberia (@Geoiberia) September 16, 2020
Además, consideran que pueden hallarse más restos, razón por la cual continúan con las excavaciones, según ha infirmado a EFE Leonardo GarcÃa Sanjuán, coordinador del estudio y catedrático de Prehistoria de la Universidad de Sevilla. Se cree que el cuarto dolmen funerario descubierto en Antequera es anterior a los otros tres existentes, que están declarados Patrimonio Mundial.
AsÃ, los resultados de la excavación dejan intuir que esta construcción funeraria hallada es anterior al de Menga, el conjunto megalÃtico Patrimonio Mundial y orientado hacia este cuarto dolmen, separados ambos espacios por seis kilómetros de distancia. AsÃ, el Departamento de Prehistoria y ArqueologÃa de la universidad de Sevilla ha publicado un estudio que sitúa el origen de unas pinturas rupestres encontradas en la Peña de los Enamorados en hace 5.900 años, lo que convierte el lugar en el primer santuario de AndalucÃa, por lo que creen que el nuevo dolmen funerario también es anterior a los ya conocidos.
El estudio de la zona conllevó unos años de espera, aunque finalmente se hizo posible gracias a un acuerdo entre la familia propietaria de la finca, los Moreno-Gozálvez, y la Junta de AndalucÃa. La ubicación exacta del nuevo monumento megalÃtico no se ha querido hacer pública con el fin de preservar la integridad del espacio en el que se realizan los trabajos de investigación, evitando asà posibles actos que perjudiquen el estudio. Según expone el catedrático Leonardo GarcÃa, se trata de una estructura dolménica incorporada en el afloramiento rocoso natural del lugar, siendo mitad rupestre, mitad megalÃtica.