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Villarluengo, una gran muestra de la belleza del Maestrazgo

Panorámica de Villarluengo

Ubicada en la provincia de Teruel, en pleno Maestrazgo, se encuentra una villa ideal para cualquier amante del mundo rural, la historia y la naturaleza: Villarluengo. España está llena de pueblecitos de interior que, a pesar de haber quedado un tanto olvidados ante las grandes ciudades, se mantienen anclados en el tiempo. En este caso, se trata de un pueblo de no más de 200 personas que se encuentra cimentado en lo alto de un acantilado. Un entorno rocoso y salvaje que le da un aspecto misterioso y enigmático. Así, sus casitas se pueden ver en la distancia. Todo ello lo ha convertido en uno de los grandes intereses de la zona en los últimos tiempos.

Villarluengo no solo tiene grandes atractivos turísticos naturales a sus alrededores, sino que cuenta con una gran historia a sus espaldas que se remonta hasta la época musulmana. Conocer un poco más de este interesante pueblo es una tarea obligada si se quiere aprender de la historia de España y los pueblos de Teruel.

Historia de Villarluengo

Villarluengo al anochecer
Villarluengo al anochecer. | Shutterstock

La historia de Villarluengo se remonta hasta la época de la Reconquista, allá por el siglo XI. Fue uno de los puntos cruciales de la zona norte de la península, ya que delimitaba parte del territorio que se dividía entre los cristianos y los musulmanes. Fue un poco antes de estos acontecimientos, concretamente en 1176, cuando aparecen los primeros escritos que dan conocimiento de esta villa.

A lo largo de su historia, Villarluengo ha pasado por diferentes manos y reinos, llegando a ser repoblada y dirigida por los templarios en el siglo XIV, lo cual la dotó de grandes progresos y riquezas. Así se mantuvieron, bajo la Orden de San Juan, hasta la llegada de las Guerras Carlistas, ya en el siglo XIX. En esta época, se inauguró una de las Fábricas de Papel continuo más importantes de toda España.

Sin embargo, tanto por las Guerras Carlistas como por la posterior Guerra Civil, la población sufrió grandes daños tanto en su infraestructura como en su patrimonio. Con la llegada de la democracia y la despoblación rural, este pueblo fue quedando cada vez más pequeño y vacío. Sin embargo, últimamente se han puesto en valor como tantas otras zonas rurales del país y, debido a su envidiable entorno natural y su gran legado histórico, ha vuelto a ganar el prestigio e interés de antaño.

Principales atractivos de Villarluengo

A pesar de su pequeño tamaño, Villarluengo es un lugar lleno de lugares y restos históricos que merece la pena ver. Pasear entre sus calles es ir encontrando restos del pasado allá por donde se vaya. Desde el propio ayuntamiento, de estilo aragonés, datado del siglo XVI, hasta los restos de un arco de muralla que se conservan en mitad de la villa y que datan de pleno siglo XII, del dominio de los templarios aragoneses. Todo aquí tiene una historia fascinante detrás pero, sin duda, hay unas paradas obligatorias para todos los visitantes.

Torre en Villarluengo
Torre en Villarluengo. | Shutterstock

No se puede obviar la importante iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de un claro estilo neoclásico, construida en el siglo XVIII. Compuesta por tres naves cubiertas con un bóveda central de medio cañón, está reforzada con dos torres octogonales que se pueden ver ya en la silueta del pueblo cuando se llega. También se debe prestar atención a todo su pasado de fortificaciones, coronadas en cuatro grandes torres repartidas por la villa. Son las torres Jorge, Sancho, Soriano y Montesanto. Otros elementos llamativos son las ermitas de San Bartolomé y San Cristóbal.

Sin embargo, si hubiera que destacar dos grandes atractivos que consiguieron poner en su momento a Villarluengo en el mapa, estos son los restos de la Fábrica de Papel y las ruinas del que fuera el convento del Monte Santo. La primera fue una de las mayores intervenciones de la villa durante el siglo XVII, y supuso su entrada en la industrialización. Actualmente se pueden visitar sus restos a solo 7 kilómetros del centro y descubrir su infraestructura y los restos del pasado.

En cuanto al convento de Monte Santo, se trata de los restos de un antiguo convento construido en el siglo XVI y que tiene una misteriosa historia detrás. La leyenda cuenta que Juan Herrero, antes de ser condenado a muerte, vio en este lugar la cara de la virgen en la pared. Años después y ajeno a este suceso, otro hombre, Juan Ferrero, volvió a proclamar que la había visto. Cuentan que al abrazar su imagen contra el pecho, esta se quedó grabada a fuego en su piel.

Planes en los alrededores de Villarluengo

Órganos de Montoro cerca de Villarluengo
Órgano de Montoro cerca de Villarluengo. | Shutterstock

Para los visitantes que vayan a conocer Villarluengo, no todo se va a quedar en recorrer sus calles y descubrir sus tesoros del pasado. Como ya se anunciaba, este pueblo está enclavado en un envidiable entorno natural y, todos aquellos que decidan venir a la villa, encontrarán varios panoramas interesantes que hacer por sus alrededores, en pleno Maestrazgo.

Órgano de Montoro

Uno de los mayores atractivos de Villarluengo, al que se puede llegar caminando desde múltiples senderos y rutas, es el Órgano de Montoro. Se trata de una enorme formación rocosa, de piedra caliza, que ha dado forma a toda la geología de la zona. Resulta ideal para realizar excursiones y poder descubrir mejor la flora y fauna de esta bonita zona del país.

Túneles de Pitarque

Entorno del río Pitarque
Entorno del río Pitarque. | Shutterstock

Una de las excursiones más populares que hacer desde Villarluengo es ir hacia uno de sus vecinos, Pitarque. Un pueblo aún más pequeño, con no más de 70 habitantes y que se encuentra a los pies de la montaña de Peñarrubia, siendo un perfecto punto de acceso para rutas de senderismo. Además, a su llegada se puede pasar por sus famosos túneles de piedra.

Ermita de Virgen de la Peña

Escondida en mitad de la naturaleza, la ermita de Virgen de la Peña es un lugar al que solo se llega si se busca. Esta pequeña construcción de piedra está a tan solo 20 minutos en coche desde Villarluengo y forma parte de la Red Natural de Aragón. A pesar de que fue construida durante el siglo XVIII, fue completamente destruida y lo que se puede ver es una recreación exacta de la original.

Barranco de la Granja

Para los amantes de los deportes extremos y acuáticos, se puede encontrar a menos de 15 minutos en coche en dirección sur, una de las caídas de agua más populares de la zona, el barranco de la Granja. La formación del río ha creado unas pozas perfectas para el verano y a las que se puede llegar haciendo una pequeña caminata.