El recorrido por lo que ver en Molina de Aragón empieza en el Castillo de Molina, de enormes proporciones. Es el mayor símbolo del poder que tuvo este Señorío. Su origen se remonta a los árabes. Durante el siglo XI, lo construyeron sobre un antiguo castro celtíbero. Además del patio de armas, donde se deja ver la planta de una antigua iglesia románica, se conservan cuatro de las ocho torres.
Destaca la Torre de Aragón, levantada en lo más alto del altozano. En la actualidad alberga el nuevo Museo del Castillo de Molina. Puede visitarse también el recinto amurallado conocido como “El Cinto”.
Desde la parte más baja de la fortaleza y hasta la avenida de Arriba se extiende el llamado Barrio de la Judería. Se trata uno de los lugares imprescindibles que ver en Molina de Aragón, un conjunto amurallado con calles estrechas y empedradas. Los numerosos restos arqueológicos demuestran su importancia pasada, especialmente durante el siglo XVI.
Mientras tanto, el barrio de La Morería se sitúa a la entrada del casco antiguo de la ciudad. Allí vivió la población musulmana. Han pervivido, adosadas a la muralla, las construcciones en altura que siguen la arquitectura popular de madera y piedra.
La Iglesia de Santa Clara es el mejor ejemplo del patrimonio románico de Molina de Aragón. Levantada en la segunda mitad del siglo XII por el maestro Pedro Gómez, fue construida en piedra de sillería arenisca de color rojizo. También importante para ver en Molina de Aragón es el Templo de Santa María la Mayor de San Gil. Sobresale el retablo mayor, renacentista, una talla de la Virgen de la Inmaculada y la pila bautismal.
Por su parte, la Iglesia de San Felipe, data del S.XVII y es gótica. Otros templos de origen románico en Molina de Aragón son la Ermita de la Soledad, la Iglesia de Santa María del Conde y la Iglesia de San Pedro. Todas ellas fueron modificadas en el siglo XVI.
Sobre el río Gallo, que atraviesa la ciudad de norte a sur, está el Puente Románico o Puente Viejo. Es una obra medieval de gran belleza construida a la par que se repoblaba la ciudad. Lo forman tres arcos escarzanos realizados también con piedra de sillería de arenisca roja.