La Rábida y especialmente Palos de la Frontera te ofrecen una variedad gastronómica sin igual. Empieza abriendo boca con un desayuno típico de la zona. Esto es pan tostado con ajo, aceite y verdigones (similar a las almejas).
Disfruta de las especialidades procedentes del mar. Los pescados y mariscos tienen un lugar privilegiado en la mesa a la hora de comer en Palos de la Frontera. Desde el clásico pescaíto frito a la famosa gamba blanca de Huelva.
Pero, sin duda, no puedes perderte las recetas más tradicionales de la localidad. Además, tienen la verdura autóctona como ingrediente estrella. A la hora de almorzar en Palos de la Frontera tampoco puedes perderte las habas enzapatás (cocinadas con poleo) y las habas con choco (sepia). Son dos platos que te harán sentir como un palermo más.
Si decides ir de tapas, podrás descubrir las artes culinarias de la localidad en versión reducida. Artes culinarias entre las que también aparecerán el rabo de toro o el clásico serranito (con jamón ibérico).
Riega esta jornada gastronómica con un buen vino D.O.Condado de Huelva o un mosto de la tierra. Y para endulzar la despedida, no dudes en degustar los excelentes productos de la repostería local. Prueba el hornazo, la cidra o el célebre fresón de Palos. ¿Te animas a disfrutar en Palos de la Frontera?