Los Negritos de San Blas son una fiesta tradicional que se celebra los días 2 y 3 de febrero en Montehermoso, una localidad extremeña de la provincia de Cáceres.
La fiesta comienza el día 2 de Febrero al atardecer, cuando los negritos de San Blas acuden a casa del mayordomo con la cara sin tiznar, es decir sin pintar de negro.
Al toque de campanas se dirigen, junto con el sacerdote, a la iglesia y a las dos Ermitas del pueblo, la de San Sebastián y la de San Blas, dónde veneran y bailan al santo.
En esta Ermita se desarrolla una representación típica en la cual uno de los negritos denominado el Palotero intenta bailar la Zapateta pero el resto se lo impide y son ellos los que bailan por parejas.
Tras este baile, permiten bailar al Palotero, pero sus castañuelas no suenan y ha de pedir ayuda al resto de negritos, los cuales no le hacen caso. Al finalizar vuelven a la iglesia junto al sacerdote y demuestran agradecimientos a los mayordomos anteriores.
El día de San Blas el tamborilero va a casa de los negritos y los acompaña a casa del mayordomo, donde se tiznan la cara con corcho quemado. Tras la misa del Santo en la ermita con su nombre se desarrollan unos pasacalles transportando la imagen del santo hasta la iglesia con los negritos bailando y venerando a San Blas.
En el camino, al pasar por la plaza, cobijan la figura del santo junto al portal del Ayuntamiento y los negritos realizan las 17 danzas populares dirigidos por el Palotero, el cual va vestido con la indumentaria típica de su personaje, el zurrón de piel de cabra y portando los instrumentos de los negritos danzantes.
Durante el resto del día, los negritos y los mayordomos van por las calles del pueblo pidiendo la maná y vendiendo los cordones de San Blas.
Imágenes: Jesús María Fontecha
