Cuando un turista acude a la capital de España hay ciertos museos que son de visita obligada (¿quién no ha estado en Madrid y ha quedado impresionado por el Guernica?). Concretamente, los que forman parte del Triángulo del Arte: el del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen. Además, hay otros que quizás no son tan turísticos, pero sí bien conocidos. Es el caso del Museo Naval o el Museo de Ciencias Naturales. Y la lista sigue y sigue, hasta llegar a esas otras colecciones anónimas, escondidas… Casi ocultas, aunque estén a plena vista. Son los museos desconocidos de Madrid. Algunos con obras exquisitas esperando a ser visitadas. Por ejemplo, el famosísimo cuadro de El aquelarre de Goya. Otros, que aúnan colecciones de lo más insospechadas, como el museo de antropología forense.
Un paseo por los museos desconocidos de Madrid
Museo de antropología forense
El Museo de Antropología Médica, Forense, Paleopatología y Criminalística Profesor Reverte Coma, de nombre kilométrico, es uno de los museos más curiosos, y también más desconocidos, de Madrid. Su historia está estrechamente ligada a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, cuyo laboratorio reunió, en los años 80, una colección de restos óseos procedentes de diferentes fuentes. A partir de esta, el Doctor José Manuel Reverte pensó en abrir un museo para que los estudiantes de medicina y otras disciplinas pudieran estudiar dichos objetos.
En el año 1996, las puertas de la colección se abrieron al público. Tal como indican desde la Universidad Complutense, “en 1997 nos encontramos con una colección de 2000 cráneos, una Colección de Momias Hispanoamericanas y egipcias, colección de diversos restos óseos procedentes de excavaciones arqueológicas, colección de huesos de Patología antigua, Archivo Judicial y colección de armas homicidas”. ¿Quién no querría ver tal recopilación de objetos?
Museo Africano
Más que un recorrido por una colección de objetos, el Museo Africano pone a disposición del visitante un viaje a las mismas entrañas de este continente tan estereotipado y marginado por Occidente. Abierto en 1985 por los Misioneros Colombianos, este museo “aspira a ser una ventana abierta al continente africano, más allá de los tópicos que se le atribuyen”, indican desde la página del museo.
Para ello, el edificio cuenta con una colección de objetos procedentes de diferentes países de dicho continente, así como de colecciones privadas. Todas las visitas, siempre guiadas, pasan por cuatro fases: la vestimenta del pueblo africano, los utensilios de caza, los instrumentos musicales y las obras de arte y, por último, una pequeña introducción a la espiritualidad del pueblo africano.
Museo de Veterinaria Militar
De la lista de los museos desconocidos de Madrid, el Museo de Veterinaria Militar probablemente sea el más raro. No es que se trate de una colección en base a la historia de la medicina veterinaria, sino que es aún más concreta: una recopilación de objetos que repasan la historia de la medicina veterinaria castrense. Este museo, abierto en 1942, se ubica en las dependencias del Centro Militar de Veterinaria de Defensa y expone diversos objetos relacionados con el ámbito descrito: uniformes, instrumental quirúrgico, equipos veterinarios…
Museo ABC de dibujo e ilustración
La importancia del Museo ABC, abierto en el año 2010, empieza por su propia ubicación: un edificio de formas futuristas que, en su momento, ejerció como la primera fábrica de Cervezas Mahou de la capital. Fue diseñado por el arquitecto José López Salaberry, autor de otros edificios modernistas como la fachada de Blanco y Negro o el Casino de Madrid. Años después, el estudio Aranguren & Gallegos rehabilitó el espacio, dejándolo como hoy lo vemos.
En lo que respecta al interior del museo, que comparte espacio con el Centro Cultural Clara del Rey, hablamos de una colección de unos 200 000 dibujos pertenecientes a más de 1500 artistas que se extienden desde el año 1891 hasta finales del siglo XX. Son obras que, en su momento, sirvieron para ilustrar tanto el diario ABC como la revista Blanco y Negro. En conclusión: un repaso por la historia de España a través del dibujo.
Museo Lázaro Galdiano
El Museo Lázaro Galdiano es otro de los museos desconocidos de Madrid. Sin embargo, su importancia es notable entre los expertos y se trata de un museo imprescindible para estudiar la historia del arte. Se inauguró en 1951 en base a la colección de más de 12 600 piezas del coleccionista y editor José Lázaro Galdiano. Entre sus obras, destacan el conjunto de pinturas, dibujos y grabados de Francisco Goya, con pinturas como El aquelarre, o la tabla El Salvador joven, obra realizada en el taller de Leonardo da Vinci. Pero hay muchas más: de El Greco, de Murillo, de El Bosco… Un museo, en fin, a descubrir.
Casa Museo Lope de Vega
Lope de Vega, es indudable, es uno de los escritores más reconocidos de la historia de España, un referente sin igual del Siglo de Oro. Entre 1610 y 1635 este autor, famoso también por sus aventuras amorosas, vivió en una casita de la calle Cervantes, ubicada en pleno barrio de las Letras. Después de su marcha, esta vivienda tuvo muchos otros propietarios que remodelaron la casa. Pero, en los años 30 del siglo pasado, la Real Academia de la Lengua se hizo con ella, reconstruyendo el edificio para que se asemejara lo máximo posible a la vivienda del escritor y adaptándolo como museo.
Hoy en día, el visitante puede encontrar en la Casa Lope de Vega algunos muebles que pertenecieron al autor. “La recreación del ambiente, cuyo objetivo es que se respire la presencia de Lope, evoca la vida cotidiana del Siglo de Oro”, indican desde la página oficial de Turismo de la ciudad de Madrid.
Real Fábrica de Tapices
La Real Fábrica de Tapices no es un museo al uso, pues su entrada no es libre, sino que debe de ser reservada y programada por los usuarios. Una vez en su interior, el visitante no solo disfrutará de alfombras, pinturas y tapices hechos entre los siglos XVIII, XIX y XX, sino que también podrá ver cómo los artesanos trabajan hoy en día. Y es que la fábrica no ha cesado su actividad, sino que aún sigue elaborando piezas para diferentes clientes del mundo. Un museo que, sin duda, no dejará indiferente a nadie, con verdaderas obras de arte que representan un testimonio fundamental del arte textil español.
Museo La Neomudéjar
La Neomudéjar es, sin lugar a dudas, uno de los museos más vanguardistas de la capital de España. Ubicado en las instalaciones de unos antiguos talleres ferroviarios de Atocha de estilo neomudéjar, este museo da cabida a disciplinas artísticas que van desde el parkour a la performance, pasando por el arte urbano, el videoarte, el arte sonoro y el new media art. Su razón de ser es precisamente ejercer como centro de experimentación y creación, constituyéndose de una colección nómada, viva y siempre en movimiento.
Casa Museo del Ratoncito Pérez
Aunque el origen del mítico Ratoncito Pérez es incierto, el primer documento escrito en el que aparece representado es en el cuento que Luis Coloma Roldán escribió a finales del siglo XIX para el rey Alfonso XIII cuando aún era un niño. Según esta historia, el pequeño roedor tenía sus aposentos nada menos que en la calle Arenal número 8. Justo donde ahora se sitúa el museo de este personaje.
Así, tanto pequeños como grandes tendrán la oportunidad de conocer más de cerca al Ratoncito Pérez. “Podremos ver su casa familiar, el buzón de correos a través del cual niños y niñas se comunican con Pérez, una reproducción del despacho de Ratón a tamaño humano…”, indican desde la página del museo.
Museo Tiflológico
Uno de los museos más desconocidos de Madrid es el Museo Tiflológico de la ONCE, entendiendo la tiflología, según la RAE, como la “parte de la medicina que estudia la ceguera y los medios de curarla”. Este espacio cultural, inaugurado en 1992 y ubicado en la calle de la Coruña, reúne maquetas de monumentos y de obras creadas por personas invidentes, poniendo en el centro de la experiencia el tacto y el oído. Además, el Museo Tiflológico recoge materiales y documentos que repasan la historia de los ciegos.
Museo Cerralbo
La página oficial de Turismo de la ciudad de Madrid define al Museo Cerralbo como “uno de los museos más importantes de Madrid, aunque también de los más desconocidos”. Se trata de una casa-palacio que perteneció al marqués de Cerralbo y que fue concebida desde el principio como museo y como vivienda. En sus estancias, el visitante podrá disfrutar de nada menos que de 50 000 piezas entre pinturas, esculturas, tapices, muebles y otros objetos. Esta colección, unida al fin con el que fue creada, convierte al Museo Cerralbo en uno de los mejores ejemplos de residencia aristocrática del siglo XIX de Madrid.
