Es común pensar que hay que viajar a la otra punta del mundo para observar cetáceos en su hábitat natural, pero no es así. España, por suerte, tiene unos mares generosos en lo que se refiere a posibilidades de ver a estos maravillosos animales en plena naturaleza, ya sea el imponente resoplido de ballenas y rorcuales o las acrobacias de un grupo de delfines.
Estas zonas de avistamiento, además, están bien repartidas por nuestra geografía, por lo que prácticamente cada zona permite dar un paseo en barco y ver, con un poco de suerte, algún cetáceo en acción. Las especies, eso sí, suelen ser distintas según dónde optemos por dirigirnos, pero cualquiera de ellas nos va a acelerar el corazón en el momento de aparecer ante nosotros.
Dónde ver ballenas y delfines en España
Todas las costas españolas ofrecen opciones para ver a estos mamíferos marinos. Aun así, algunos rincones ofrecen características idóneas para poder observarlos, en cuanto a profundidad, trazado del litoral, etc. Vamos a repasar los más destacados de estos rincones, aunque siempre habrá un elemento de suerte.
El Estrecho de Gibraltar, lugar de paso de varias especies
El carácter migratorio de muchos cetáceos hace que tengan que cruzar las aguas del Estrecho en algún momento u otro. Esto convierte a este punto en uno de los mejores de toda Europa para avistar cetáceos, por la variedad de especies que pasan por aquí y la facilidad de toparse con uno. Entre los meses de primavera y, sobre todo, los de inicio de verano, podemos ver orcas, rorcuales y hasta cachalotes.
Por si fuera poco, hay una importante población residente de calderones y de varias especies de delfines. Con esta abundancia, son varias las empresas que te ofrecen la experiencia de llevarte mar adentro, con una probabilidad de éxito en el avistamiento de hasta un 90%.
Canarias, un paraíso también para los cetáceos
Por su situación estratégica entre las frías aguas atlánticas y las tropicales, las Islas Canarias reúnen a especies que migran desde diversos puntos y también a las suyas propias, por lo que en total podemos divisar hasta 30 especies distintas.
Dentro del archipiélago canario, naturalmente, hay puntos especialmente indicados para esta actividad. Uno es el sur de la isla de Tenerife, en concreto Puerto Colón, donde las aguas profundas favorecen la presencia de cetáceos durante casi todo el año, si bien es más fácil en primavera y verano.
Otro lugar destacado está al oeste de La Palma, donde los animales marinos se sienten más tranquilos y seguros al haber menos movimiento de embarcaciones. Gracias a eso, hay una probabilidad muy elevada de ver ballenas y delfines. Si te acercas a puertos como el de Tazacorte en primavera, puede que hasta los veas acompañados de sus crías, en un espectáculo aún más cautivador.
El Golfo de Vizcaya, un lugar de avistamiento especial
Todo el Cantábrico es una zona propicia para avistar cetáceos, pero si hay un emplazamiento destacado, es el área del Golfo de Vizcaya. También aquí está presente un buen número de especies, ya sean residentes o migratorias, que incluye rorcuales, delfines, orcas y yubartas. Además, este lugar permite ver un animal que suele estar ausente en las demás costas: el zifio.
Los zifios son una especie de pequeña ballena con dientes que es fácil confundir con un delfín, aunque tienen el hocico bastante más corto y forman una familia separada de cetáceos. Para ver a todos estos mamíferos marinos, los puertos más afamados son los de Bermeo y Santurce en Vizcaya, o Guetaria en Guipúzcoa. Las excursiones duran unas tres o cuatro horas y se adentran unas 20 millas en el mar para, con un poco de suerte, divisar alguna de las numerosas especies de rorcuales, cachalotes, calderones y zifios que pueblan estas aguas privilegiadas.
Las Rías Baixas, frecuentadas por los gigantes del mar
En los últimos años, han sido frecuentes las noticias de grandes concentraciones de ballenas en la costa gallega. Los medios han destacado el tamaño de los grupos de cetáceos detectados, pero también llama la atención la presencia del mayor animal de todos: la ballena azul.
Parece ser que la riqueza de estas aguas atrae a una multitud de animales marinos, que acuden aquí a alimentarse. En cualquier caso, este litoral tiene la mayor población de delfines mulares y marsopas de toda Europa, por lo que no es difícil toparse con uno de estos preciosos animales.
Hablamos de rías como la de O Grove, Sanxenxo o Pontevedra. En algunas de ellas, existen empresas de turismo náutico que te pueden proporcionar la experiencia inolvidable de acercarte a estas criaturas impresionantes. Son en total unas seis empresas repartidas por la zona, de manera que es una oferta más que suficiente para ver de cerca a alguno de estos cetáceos.
Ver ballenas en el Mediterráneo
El Mare Nostrum tampoco es ajeno a la presencia de delfines, ballenas y orcas, pero si queremos verlas debemos acudir a ciertos enclaves donde hay más posibilidades. Si bien los avistamientos de cetáceos se producen de vez en cuando en zonas como el Cap de Creus (Cadaqués, Roses) o las Baleares, en general será más fácil verlas cuanto más nos acerquemos al Estrecho, que atrae a gran cantidad de cetáceos, incluyendo orcas.
La zona de Tarifa concentra muchas especies, como las orcas, que acuden en busca del atún que regresa al Mediterráneo. Es por eso que las mejores zonas costeras, más allá del Estrecho, para ver a estos y otros animales se encuentran en torno al Mar de Alborán, pero también entre los cabos de Gata y de Palos hay bastante afluencia. El Puerto de Mazarrón, en Murcia, es uno de los que ofrecen la experiencia de adentrarse en el mar de la mano de una veterana empresa. En este punto se han visto zifios, cachalotes, rorcuales e incluso ballenas jorobadas.
