En pocos lugares se confunde el arte con la naturaleza, como en este romántico jardín del Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza). Fue creado para contemplar la grandilocuencia del paisaje con sus espectaculares cascadas, grutas y lagos naturales. A pesar de su "naturalidad", no deja de ser una creación del hombre, sirviéndose de la naturaleza como materia. Pero el arte de la jardinería ...