En 1995 el primer Parque Nacional de España pasa a llamarse Parque Nacional de los Picos de Europa, alcanzando las 64.660 hectáreas.
Su extensión está repartida actualmente entre las comunidades autónomas vecinas (por su importancia las hemos presentado en las páginas web independientes para cada uno de los terrenos: pincha para el Principado de Asturias y para la de Cantabria) y está página sobre los Picos de Europa León.
Este conjunto montañoso está integrado por tres macizos de similares características. El Curnión en su zona occidental, el Ándara en su vertiente oriental, y los Urrieles en su zona central.
La parte intermedia alberga las mayores cumbres del parque, singularmente el pico Torre Cerredo. Los terrenos más elevados contienen lagos de origen glaciar como el Enol o el Ercina, puesto que entre las alturas más bajas sus ríos discurren por profundas gargantas erosionando la tierra en forma de cañones y simas.
Por la vertiente leonesa del parque, encontramos la famosa Ruta del Cares, que comunica León con Asturias a través de un impresionante desfiladero. De ser en su origen una vía de mantenimiento para una central hidroeléctrica, ha pasado a distinguierse como una de las principales rutas senderistas del lugar.
El territorio leones, en general, es el que muestra una menos afluencia turística en comparación con otras vertientes como la asturiana. Ésta cuenta entre sus principales atractivos con los célebres lagos de Covadonga y el Santuario de Covadonga.
Vegetación y fauna
Domina un ecosistema de bosque atlántico formado por especies vegetales como la encina, el roble o el haya. La fauna de los Picos de Europa León incluye el corzo, rebeco, ciervo, jabalí, oso, nutria, lobo, águila real, quebrantahuesos o alimoche.