Situado al noroeste de la provincia de Burgos, el Parque Natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón engloba un total de 45.767 hectáreas de terreno protegido desde su declaración por el Gobierno de España en 2008.
A través de los cauces de los ríos Rudrón y Ebro, el parque está compuesto por una característica sucesión de profundos cañones y estrechos desfiladeros fruto del efecto que el agua y el viento han ejercido durante siglos sobre este terreno calizo.
Alrededor de los cañones —que en determinados tramos alcanzan los 200 metros de altura— se extienden amplios páramos que en ocasiones suponen excepcionales miradores naturales hacia el conjunto paisajístico del parque.
Dentro de los límites del espacio protegido existen varios elementos de interés natural como la cascada Fuente de Orbaneja, el manantial kárstico del Pozo Azul, en Covanera, o la Cueva del Moro. En esta última el río Rudrón resurge tras haberse hundido bajo tierra en un tramo anterior de su cauce.
Vegetación y fauna
El conjunto presenta una gran diversidad botánica en la que aparecen elementos de clima mediterráneo y atlántico que se mezclan en el norte de España, como la encina, el haya, el quejigo, el sauce o el chopo.
Los enormes roquedales de sus acantilados de las hoces del alto Ebro son un ecosistema perfecto para multitud de aves rupícolas como el águila imperial y perdicera, el buitre leonado, el búho real o el halcón peregrino.
Sobre tierra firme encontramos mamíferos habituales en las zonas de montaña del norte de España, como el corzo, el tejón, el desmán de los Pirineos o la nutria. La cantidad de anfibios y reptiles que pueblan las Hoces del Alto Ebro y Rudrón también es destacable.