El Parque Natural de los Collados del Asón está situado en el sudeste de Cantabria, junto a la linde entre Burgos y Vizcaya, siendo una de las zonas montañosas del norte de España más sugestivas. Fue declarado como tal en 1999 y abarca una extensión de 4.020 hectáreas.
Collados del Asón es un enorme macizo calizo modelado durante siglos por efecto de la erosión y el glaciarismo de la era cuaternaria, fenómeno que alcanza aquí las cotas inferiores de la Península Ibérica en la morrena frontal de Bustalveinte, a tan solo 600 metros de altura. El resultado de estos procesos ha sido la aparición de un relieve pródigo en formaciones kársticas como dolinas, lapiaces, poljés, simas y grietas a los que se unen fenómenos glaciares como valles en forma de U y circos de alta montaña. El agua de lluvia se filtra a través de la roca de los Collados del Asón creando corrientes subterráneas que afloran en puntos como la cascada del Asón, un espectacular salto de agua que marca el nacimiento del río del mismo nombre y que, junto a su afluente el Gándara, constituye el principal aporte fluvial del parque. Los Collados del Asón contienen otros puntos de interés como el circo de Hondojón o el pico Porracolina, de 1.414 metros de altura.
Vegetación y fauna
La vegetación de los Collados del Asón es muy variada. Junto a los cauces fluviales aparecen bosques de aliso, fresno, roble, olmo o tilo. En sus cotas inferiores hay extensiones de encina y madroño que van dejando lugar a bosques de hayas, formaciones arbustivas y prados conforme se gana en altura. La población mamífera de los Collados del Asón está representada por los habituales de la media montaña del norte de España: zorro, jabalí, corzo y murciélago en las cuevas. Entre las aves rapaces aparecen colonias de buitres, alimoche, azor o águila culebrera.