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La ‘playa de las palomitas’, un descubrimiento delicioso

La playa de las palomitas

Entre la península y las islas, la cantidad de playas que hay en España es abrumadora. Por suerte, cada playa tiene su propio sello de identidad y lo saca a relucir incluso entre la multitud de turistas que la recorren. En España hay playas para todos los gustos, playas largas, pequeñas calas, playas de arena fina, playas salvajes, playas para ver atardeceres mágicos…y también hay playas curiosas. Como la ‘playa de las palomitas’ que encontramos en Fuerteventura. ¿Una playa de palomitas de maíz? Tiene truco, sí, pero nos ha encantado.

¿Por qué es la ‘playa de las palomitas’?

La ‘playa de las palomitas’
La ‘playa de las palomitas’. | Shutterstock

Teniendo en cuenta que Fuerteventura cuenta con más de 150 playas, lo normal es que algunas de ellas sean diferentes o particulares. Y allí está, en el norte de la isla entre las localidades de Majanicho y Corralejo, la ‘playa de las palomitas’. La playa en realidad tiene otros dos nombres, Playa del Bajo de la Burra o Playa Caleta del Barco. Lo de las palomitas es el nombre por el que se ha hecho más conocida en los últimos años.

Las redes sociales tienen mucho que ver en el descubrimiento de esta playa de palomitas de maíz. En el año 2015, un turista etiquetó una foto de la playa con el hashtag #popcornbeach. Ahí empezó la fama de esta playa a la que cada vez llegan más viajeros en busca de esas preciadas palomitas. Porque la playa, en lugar de arena, tiene estas “palomitas de maíz”. Nada cómodas, por cierto, para las típicas actividades playeras de tostarse al sol o caminar por la arena, pero absolutamente fascinantes para dejarse envolver en un halo de fantasía junto al mar.

Las "palomitas" de la playa
Las “palomitas” de la playa. | Shutterstock

Tampoco tiene fácil acceso la playa, a la que hay que llegar andando, pero ningún obstáculo es demasiado grande para llegar a este destino de ensueño en el que no vamos a pasar un día de playa al uso, pero sí vamos a disfrutar de un espectáculo único. La playa del Bajo de la Burra es una playa para disfrutar de los deportes acuáticos, especialmente el surf, y para dejar volar la imaginación.

Pero vayamos a lo importante. ¿Por qué hay palomitas de maíz en la playa? Obviamente, no son palomitas, pero lo parecen. Al menos hasta que llegas a tocarlas, y entonces descubres que ni se comen ni son tan suaves como las palomitas de maíz. En realidad, estamos ante rodolitos, algas calcáreas que arrastran las olas hasta la orilla y mueren allí. De esta forma, se van erosionando en un proceso que puede durar siglos. Advertimos esto, el tiempo que tardan las algas en lograr esta forma tan curiosa, a la vez que recordamos que es ilegal llevarse una de estas “palomitas de maíz” de recuerdo.

La leyenda de la ‘playa de las palomitas’

El pueblo de Majanicho desde la 'playa de las palomitas'
El pueblo de Majanicho desde la ‘playa de las palomitas’. | Shutterstock

Ahora que ya conocemos el motivo de  la presencia de estas curiosas “palomitas” en la playa, tenemos que conocer también la leyenda que circula sobre esta playa del Bajo de la Burra. La leyenda está relacionada con la Cueva del Dinero, situada en los alrededores de la Playa de Majanicho y cuentan que en un barco pirata llegaba un preso originario de Fuerteventura. El preso convenció a los piratas de la existencia de un cofre lleno de tesoros en una cueva cercana a nuestra ‘playa de las palomitas’, aunque su única intención era dirigir el barco hasta esta playa y que, por sus características, el barco encallara.

No se sabe qué pasó con el barco pirata ni con el preso, pero el asunto de la Cueva del Dinero ha seguido circulando hasta nuestros días y al menos se ha encontrado la famosa cueva, que no está en esta ‘playa de palomitas’ sino en Majanicho. Hasta allí se han acercado buscadores de tesoros y hasta se han realizado excavaciones que han dado sus frutos. Frutos no en forma de dinero, por supuesto, sino en forma de restos óseos, fósiles de moluscos de interés y cerámica indígena.

También se han encontrado restos de barcos hundidos en la zona, lo que algunos consideran un buen aval para la leyenda de los barcos piratas y los tesoros. Pero, en realidad, los restos hallados por los submarinistas pertenecen a un barco que participó en la guerra anglo-española del siglo XVIII. Tampoco importa mucho si las leyendas son reales o no. Lo que importa es que nos da una excusa maravillosa para explorar la zona norte de Fuerteventura. Y eso es algo que nunca decepciona.

Qué ver en los alrededores de la playa

Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en La Oliva
Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en La Oliva. | Shutterstock

La ‘playa de las palomitas’ puede ser todo un festín fotográfico y un momento inolvidable de diversión si viajamos con niños pero no queremos dejar de lado los alrededores. Al fin y al cabo, estamos en una de las Islas Canarias más fascinantes y queremos descubrirla al fondo. En los alrededores de la Playa Caleta del Barco encontramos una de las localidades con más ambiente de la isla: Corralejo. Aquí vamos a encontrar todo lo que necesitamos en unas vacaciones, desde fiestas hasta el amanecer hasta el turismo activo que podemos hacer en el Parque Natural de las Dunas de Corralejo.

También podemos disfrutar del relax, pero eso mejor lo encontramos en Majanicho, con paseos por el pueblo entre las casitas blancas, su pequeña bahía y su playa ideal para desconectar del mundo. Y más al interior, pero también muy cerca de ambas localidades, tenemos La Oliva en medio de un increíble paisaje volcánico. Aquí prima el turismo cultural, ya que La Oliva fue capital de Fuerteventura durante un tiempo en el siglo XIX. Si queremos más, podemos acercarnos hasta Tindaya, la montaña sagrada de la isla que atrae a los amantes de lo esotérico, de la astronomía y de la arqueología por igual.