fbpx

Maravillas de Granada que hay que ver al menos una vez en la vida

maravillas de Granada, Maravillas de Granada que hay que ver al menos una vez en la vida

A nadie puede sorprender que Granada sea una de las provincias más visitadas de España. Desde el portentoso legado de la cultura andalusí hasta el encanto de sus playas o la majestuosidad de sus cumbres, todo hace de ella un rincón imprescindible de la geografía española. Hacer una selección de sus mejores maravillas no es tarea fácil, pero vamos a intentar señalar lo verdaderamente esencial de Granada.

Granada, la capital de un antiguo reino

La Alhambra y el Generalife, el corazón del reino

La Alhambra
La Alhambra. | Shutterstock

El que fuera el último estado islámico en la península, el reino nazarí de Granada, nos dejó un legado artístico que sigue fascinando siglos después. La elegancia del conjunto palatino de la Alhambra es la mayor muestra del refinamiento de la cultura árabe en España. Tanto la Alhambra como el Generalife fueron las residencias reales: la primera reúne palacios, fortalezas y jardines espléndidos, admirables por su elaborada decoración, mientras que el segundo fue la villa de descanso real, un tesoro de arquitectura, jardines ornamentales y huertos. Ambos conjuntos están muy próximos y representan el mayor prodigio de esta cultura peninsular, además de ser la visita que de ninguna manera puede faltar.

El Albaicín, un viaje a al-Ándalus

Albaicín
Albaicín. | Shutterstock

El barrio granadino que mejor evoca la vida en el reino nazarí es sin duda el Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad, cuyas calles estrechas y laberínticas provienen de aquella época mítica. Ahí siguen los antiguos aljibes, la muralla zirí del siglo XI, las hermosas puertas de acceso, baños árabes como El Bañuelo y palacios como el de Dar al-Horra, donde viviera Aixa, esposa de Muley Hacén y madre de Boabdil. El Albaicín ha conservado una personalidad propia a través de los tiempos, primero como arrabal en las alturas de la ciudad nazarí y más tarde como vestigio magnífico de aquella época.

El Sacromonte, donde habita el duende

Sacromonte
Sacromonte. | Shutterstock

El otro barrio indispensable para conocer la historia de Granada es el Sacromonte, el que fuera refugio de judíos y moriscos tras la expulsión y más tarde “cuartel general” de los gitanos granadinos. Ellos hicieron de una simple colina un precioso barrio de un blanco radiante. Después de largo tiempo siendo un lugar de leyenda, encerrado en sí mismo, el Sacromonte es hoy la meca de la cultura gitana y flamenca. Las cuevas que habían servido de vivienda a tantas familias se han convertido en locales donde disfrutar de ese arte emocionante y misterioso, pero también es inexcusable subir hasta la Abadía del Sacromonte y las santas cuevas, uno de los lugares más espirituales de esta zona fascinante.

Regalos de la naturaleza granadina

Sierra Nevada, el gigante blanco

Sierra Nevada
Sierra Nevada. | Shutterstock

El macizo montañoso de Sierra Nevada es bien conocido por su estación de esquí, la más meridional de Europa, pero representa también un entorno de montaña único en estas latitudes que ha sido protegido en forma de reserva de la biosfera, parque natural y parque nacional. El mayor símbolo de la riqueza natural que acoge es la estrella de las nieves, una planta amenazada que solo crece por encima de los 3000 metros, pero hay otras especies endémicas como la manzanilla real o el narciso de Sierra Nevada. También se pueden ver animales tan majestuosos como la cabra montés, el azor o el búho real, entre muchos otros.

Una forma de conocer este entorno admirable es recorrer la región de la Alpujarra Granadina, enmarcada en el mismo espacio y formada por un puñado de pueblos inolvidables donde la población ha vivido siempre en armonía con este paisaje. Estos pueblos suelen ser de un color blanco característico y tener calles empinadas. Destacan Lanjarón, con sus aguas medicinales, la morisca Órgiva y otros como Soportújar, Pampaneira, Bubión o Capileira. Estos tres últimos se enclavan en el conocido como Barranco de Poqueira, uno de los mejores puntos para conocer estos pueblos fascinantes y de paso realizar alguna ruta senderista de todas las que permite el entorno, por ejemplo la que sigue el cauce del Río Poqueira.

La Costa Tropical, el mar de Granada

Playa La Rijana
Playa La Rijana. | Shutterstock

La variedad asombrosa de Granada hace que a poca distancia de las montañas nevadas tengamos una costa con un clima excepcionalmente benigno. El litoral granadino es variado y de una gran belleza, y en él se alternan grandes playas con pequeñas calas. La mayoría son playas rocosas o de pequeñas piedras oscuras, lo que las hace ideales para bucear o hacer snorkel por la claridad del fondo, pero también para observar aves.

Una de las playas más maravillosas es La Rijana, una pequeña bahía en la localidad de Castell de Ferro, una zona protegida con un brazo de roca que se adentra en el mar. Otra es La Joya, cerca de Torrenueva, pequeña y aislada entre peñascos, donde es frecuente el nudismo. Pero también playas urbanas como las de Calahonda en Motril o Cantarriján en Almuñécar son buenos ejemplos del atractivo de esta costa, un total de 19 kilómetros donde hay espacio para todos los gustos.

Parque Natural Sierra de Baza, rumor de agua

Embalse de Negratín
Embalse de Negratín. | Shutterstock

El otro espacio en plena naturaleza que no hay que pasar por alto es el de la Sierra de Baza, un remanso de silencio que solo rompen las muchas especies de pájaros y los abundantes cursos de agua. También aquí hay cumbres muy respetables, como Santa Bárbara, que se alza 2271 metros, y las montañas dan lugar a espectáculos acuáticos como las «fuentes locas», de gran fuerza durante el deshielo, pero también es posible encontrar aguas termales como la poza de Zújar.

Junto con el cercano Embalse de Negratín, forman dos de las manifestaciones más especiales del poder del agua en Granada, gracias también a la fuerza paisajística del entorno. El embalse es conocido entre los lugareños como el ‘mar del altiplano’, y es el tercero más grande de Andalucía. La masa de agua contrasta vivamente con el paraje desértico que la rodea, lleno de cárcavas de color rojizo que regalan unos atardeceres impresionantes.

Sigue nuestro canal de WhatsApp para descubrir lo más fascinante de España.