El Monasterio de Santes Creus se encuentra en la comarca de Alto Campo. Es una zona de fuerte impronta agrícola donde la cocina está marcada por el empleo de productos autóctonos de gran calidad.
Los calçots son una de sus señas de identidad y las calçotadas todo un acontecimiento social. La elaboración de productos artesanales como miel o embutidos se une a una oferta gastronómica que comer en Santes Creus marcada por las recetas tradicionales catalanas.
En los restaurantes de los alrededores del monasterio es frecuente encontrar una oferta amplia. Está basada en carnes a la brasa, cocas, caracoles y demás productos propios de la zona. Además, estas tierras son aptas para el cultivo de vid y la elaboración de vino perteneciente a la D.O. Penedès. No te puedes ir sin probar una copa de este manjar.