El Parque Natural de la Sierra de Espadán es el mayor espacio protegido de la provincia de Castellón. Fue declarado en 1998 por el Gobierno de España y cuenta con un total de 31.182 hectáreas de extensión sobre las últimas estribaciones del Sistema Ibérico.
La sierra de Espadán es un gran macizo montañoso de unos 60 kilómetros de longitud que tiene sus mayores alturas en los 1.106 metros del pico Rápita, los 1.101 del pico Pinar y los 1.099 del pico Espadán. En estas cotas de mayor nivel presenta un paisaje de crestas abruptas y escarpadas que descienden suavemente a través de lomas redondeadas hasta alcanzar los niveles inferiores. Por el camino, el paisaje se completa con cursos fluviales, espesos bosques y barrancos como los de la Caritat, Almanzor o Ajuez. El gran valor paisajístico de la sierra de Espadán, indudable en espacios como los Órganos de Benitandús, se acrecenta con los tonos ocres de los estratos silíceos que contrastan con el blanco imperante en los terrenos calcáreos. En él se encuentran varias localidades como Eslida, Veo, Aín, Almedíjar, Tales o Sueras con arquitectura popular castellonense que presentan una indudable riqueza patrimonial en sus cascos urbanos.
Vegetación y fauna
La huella de su pasado se deja ver a través de los restos de varias fortificaciones y otros elementos arqueológicos como antiguos neveros de piedra. Vegetación. La Sierra de Espadán cuenta con una notable diversidad vegetal favorecida por los diferentes ecosistemas que contiene. El bosque de alcornoque es el más presente del parque. Junto a él aparecen masas forestales de pino, encina y, en menor medida, otras especies como tejo, acebo, serbal o madroño. Fauna. Entre las aves rapaces de la sierra de Espadán destacan amplias comunidades de águila perdicera, culebrera y calzada; el búho y el carabo también tienen una notable representación. En tierra firme habitan mamíferos como el jabalí, el zorro, la gineta o el tejón. El parque destaca también por sus grandes comunidades de murciélagos.