Los Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes es un espacio natural de 58.036 hectáreas de extensión que se prolonga en forma de media luna por los alrededores de la ciudad de Cáceres. Fue declarado en 1989 por el Gobierno de España como Zona de Especial Protección para las Aves y en 1998 como Zona de Especial Conservación en Extremadura.
Los Llanos de Cáceres deben su nombre a que se trata de una zona dominada por suaves llanuras y pendientes ubicada sobre la penillanura cacereña, zona a su vez perteneciente a la meseta Meridional de España. Su paisaje está dominado por dehesas y extensos campos cerealistas asentados sobre suelos pizarrosos con afloramientos graníticos. Presenta una cota de altura baja comprendida entre los 218 metros del embalse de Alcántara II y los 664 de El Risco. La red hídrica de los Llanos de Cáceres se compone de pequeños cauces y arroyos tributarios de otros ríos como el Almonte, el Tamoja, el Guadiloba, el Salor o el Ayuela. En su recorrido, algunos de estos ríos quedan embalsados en varias charcas y embalses como los de Cuadiloba, al norte, o Valdesalor al sur.
Vegetación y fauna
La mayor parte de los Llanos de Cáceres presenta una vegetación herbácea, de pastizal o cerealista. Ocasionalmente aparecen formaciones aisladas de alcornoque y encina que se alternan con ejemplares de chopo o sauce en las riberas. Los llanos son una de las mayores reservas de aves esteparias de España y un importante centro de invernada para multitud de especies como la grulla. En sus tierras son habituales ejemplares de avutarda, perdiz, cigüeña negra, alcaraván, avefría, aguilucho cenizo, milano negro y real o cernícalo. Entre los mamíferos, destaca la presencia de liebres, zorros, musarañas, ginetas o nutrias.