A lo largo de buena parte de la costa norte ibicenca se extiende la zona montañosa de Els Amunts, un espacio natural que conserva el paisaje, la arquitectura y las costumbres tradicionales de la isla.
Se trata de un área montañosa con alturas no superiores a 400 metros que recorre de forma paralela a la costa el tramo más abrupto del litoral de Ibiza. Su área interior está repleta de frondosos bosques y extensas zonas de tierra arcillosa empleada en el cultivo de especies como el almendro o el algarrobo. Algunos de sus puntos más elevados se encuentran en el Puig des Fornàs o el Puig Gros. Los tramos costeros de Els Amunts están dominados por la presencia de grandes acantilados que se suceden dejando espacio a sus pies a algunas de las calas más atractivas de la isla. Un buen ejemplo es la Cala d’Aubarca, que esconde entre sus rocas una fuente de agua dulce. Ya mar adentro destacan algunos islotes como Morada y Margalides.
Els Amunts es también una zona que cuenta con un gran atractivo cultural y patrimonial en forma de pequeños núcleos donde la arquitectura tradicional y el blanco encalado de las fachadas de sus casas se funden a la perfección en la belleza del paisaje. En sus bosques y costas aparecen también restos de antiguas fortificaciones del ejército de España y de elementos propios del trabajo agropecuario.
Vegetación y fauna
Las zonas interiores presentan extensas áreas boscosas de pino, sabina, romero, enebro, madroño y palmito. En cuanto a su fauna, las paredes rocosas de la costa son zonas de anidamiento para especies como el halcón peregrino y de Eleonora, el cormorán o la gaviota. En los bosques habitan ejemplares de jilguero, lechuza, miro y especies mamíferas como la jineta, el lirón o el conejo.