Se acerca el verano y son numerosas las personas que ya van pensando en las vacaciones, apostando, además, por el turismo rural. A este respecto, Clubrural es, desde hace 20 años, la opción ideal para organizarlas. Empresa pionera en impulsar el turismo rural, hoy en día cuenta con más de 15.000 alojamientos con mucho encanto y para todos los gustos. Hemos consultado con ellos las razones por las que siempre hay que apostar por el turismo rural, y estas son las principales:
- Para disfrutar de la gran diversidad de España.
- Por el trato cercano.
- Por la posibilidad de descubrir las pequeñas grandes historias.
- Porque es el tipo de turismo ideal para toda la familia.
- Porque el turismo rural es bueno para el viajero y también para el pueblo.
- Por la desconexión, el contacto con la naturaleza y sus posibilidades.
- Por la experiencia única y personalizada.
1. Para disfrutar de la gran diversidad de España
Cuando se habla de diversidad en España, el abanico de posibilidades es inmenso. Es un país con una enorme pluralidad cultural, gastronómica, paisajística, histórica y festiva. El turismo rural permite conocer, comprender y disfrutar de estas diferencias en todos los aspectos y en todos los rincones. Por ejemplo, Clubrural tiene casas rurales en Madrid, Barcelona o Valencia, a apenas una hora de la ciudad, que permiten vivir el ambiente deseado.
Dicen que la mejor manera de descubrir un lugar es a través de las personas que lo habitan, que en los pueblos suelen formar comunidades unidas y acogedoras. O alojándose en una casa propia de la zona donde, gracias a su huerto o su granja, se pueda comprender cómo funcionan allí las cosas, incluso degustar sus productos autóctonos. Estos también se encontrarán en los mercados de Abastos tan típicos de los pueblos, que son también una opción excelente para pasear tranquilamente.
2. Por el trato cercano
Ampliando lo anterior, esas comunidades que se forman en los pueblos tienen su reflejo perfecto en los propietarios de los alojamientos rurales. Como apasionados del lugar que son, ellos mismos son los encargados de ejercer de guía turístico, de recomendar esos rincones secretos que hay que visitar y los restaurantes en los que no hay que dejar de comer. Existe también la promesa del trato cercano: se pone nombre a la persona que da alojamiento, que nunca va a tratar a quien aloja como un número más.
3. Por la posibilidad de descubrir las pequeñas grandes historias
Porque quien más y quien menos conoce las grandes historias de España, pero solo los lugareños conocen las pequeñas historias, que en muchas ocasiones son las que importan y las que condicionan todo lo demás. Decantarse por el turismo rural es apostar por la tradición oral, por las leyendas y las anécdotas que acompañan a los pueblos, por esas figuras que han pasado a la historia de las comunidades más reducidas. Pequeñas grandes historias con las que uno termina preguntándose cómo es posible que no las conozca España entera.
4. Porque es el tipo de turismo ideal para toda la familia
Y cuando decimos para toda la familia, nos referimos a toda la familia, mascotas incluidas, admitidas en muchos de los alojamientos rurales de Clubrural. En estas casas también es habitual encontrarse con zonas de juego para los más pequeños, que agradecerán tanto el contacto con la naturaleza como con los animales que la pueblan.
Además, también las personas mayores agradecerán la apuesta por el turismo rural, pues está asociado a un turismo de proximidad que reduce los tiempos de desplazamiento, aumenta la comodidad en estos y también durante la estancia, pues un alojamiento rural será siempre más acogedor que un hotel.
5. Porque el turismo rural es bueno para el viajero y también para el pueblo
Porque el turismo rural no solo es bueno para el alma del viajero: es también bueno para los pueblos y las aldeas a las que se destina la inversión de las vacaciones. Los pequeños núcleos de población no pueden vivir solo del turismo, pero en un país como España se ha demostrado el enorme motor económico que es y cómo puede ayudar a desarrollar, incluso, otras oportunidades de negocio.
6. Por la desconexión, el contacto con la naturaleza y sus posibilidades
Porque no hay nada como escaparse al pueblo para respirar aire puro, lejos del ruido, las prisas y los tiempos que en la mayoría de las ocasiones imponen las ciudades. Un fin de semana rural es el plan perfecto para quien necesite reducir el ritmo, dar largos paseos al amparo de la naturaleza y, en general, sentirse en contacto con esta, que es una de las mejores formas que ha encontrado siempre el ser humano de estar en contacto consigo mismo.
Porque esos largos paseos conducen por playas salvajes, montañas de una belleza imposible o ríos en los que el sonido del agua es todo lo que importa, pero la naturaleza ofrece, además, mucho más. Un fin de semana rural puede ir, prácticamente sin excepción, acompañada de una oportunidad de practicar turismo activo, desde el senderismo mencionado hasta deportes como la escalada. Este tipo de actividad despeja la mente como pocas otras, por la adrenalina y el movimiento que genera en quien lo practica.
7. Por la experiencia única y personalizada
Porque el turismo rural permite que las personas pasen de ser simples turistas a ser uno más en el pueblo. La cercanía que existe en los pequeños núcleos de población facilita la conexión con los habitantes del lugar, los largos paseos llevan a descubrir rincones inesperados y actividades como una buena cata de vinos permiten degustar los productos locales. Todo mientras los niños disfrutan como nunca del contacto con los animales y la naturaleza. Por todo esto, apostar por el turismo rural lleva a vivir una experiencia única.
