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El pueblo que esconde uno de los mayores tesoros de Andalucía

Almonaster la Real, El pueblo que esconde uno de los mayores tesoros de Andalucía

Este pueblo andaluz se esconde en el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Sus fachadas blancas destacan como un faro rodeadas de vegetación. Pero no es lo único que llama la atención en uno de los pueblos más bonitos de Huelva. Como en muchos otros, las casas se arraciman bajo un cerro coronado por una vieja fortaleza. De ella solo se conservan algunos restos, pero el recinto amurallado custodia uno de los mayores tesoros de Andalucía: la única mezquita rural andalusí que se ha conservado prácticamente intacta.

Retazos de su historia

Almonaster la Real
Almonaster la Real. | Shutterstock

Almonaster la Real tiene un pasado romano del que se han hallado restos en el espacio que hoy ocupa la mezquita. Una mezquita que se alzó sobre esos vestigios y sobre los de un monasterio visigodo posterior. De hecho, el nombre de la localidad estaría relacionado con esta última construcción. Al-munastyr, así bautizaron los árabes a este rincón de la provincia de Huelva.

La localidad permaneció bajo el dominio musulmán cuatro siglos y alcanzó incluso una cierta relevancia. Pero en el siglo XIII cayó en manos cristianas, en las del rey Sancho II de Portugal. No tardó mucho en pasar a depender de la Corona de Castilla, después del Arzobispado de Sevilla, y no obtendría jurisdicción propia hasta tiempos de Felipe II.

De todos esos periodos históricos ha quedado huella en el entramado urbano de Almonaster la Real. Pero, sin duda, su mayor tesoro es esa mezquita que lleva doce siglos custodiando la localidad desde lo alto de un pequeño promontorio.

Qué ver en Almonaster la Real

La mezquita andalusí

La mezquita de Almonaster la Real
La mezquita de Almonaster la Real. | Shutterstock

La joya de Almonaster la Real nació como oratorio entre los siglos IX y X. Tras la Reconquista se reconvirtió en ermita, y tal vez por ello se ha conservado casi intacta. De hecho, es la única mezquita rural de su estilo que se mantiene en España tal y como se concibió hace ya más de mil años.

Su minarete es el que se aprecia desde la distancia, convertido en torre campanario siglos después de su construcción. Ya en su interior se descubren dos espacios bien diferenciados. Por un lado, el patio de abluciones. Por otro, el oratorio, un pequeño tesoro de cinco naves de arcos de ladrillo que se sostienen sobre columnas.

Interior de la mezquita
Interior de la mezquita. | Shutterstock

Hay un detalle singular: en la mezquita se aprecia claramente cómo se reutilizaron materiales de las construcciones anteriores a ella. Solo hay que fijarse un poco para descubrir columnas y capiteles tanto romanos como visigodos. Y también un antiguo altar o una lápida muy anterior a la mezquita, entre otras muchas piezas.

Tras su reconversión en templo cristiano, la mezquita sufrió algunos cambios. Se construyó un pórtico mudéjar, se añadió un ábside y se colocó una balaustrada a la parte superior de la torre. Sin embargo, la mezquita no perdió su esencia, mantuvo su estructura original y es lo que la convierte en especial.

Recinto del castillo

La mezquita ocupa el lugar del antiguo castillo
La mezquita ocupa el lugar del antiguo castillo. | Shutterstock

La mezquita se alza en el recinto del viejo castillo. De él quedan solo algunos restos, pero merece la pena dedicar un tiempo a contemplar los lienzos y las torres que aún se mantienen en pie. En el interior del recinto amurallado, en lo que era el patio de armas, se encuentra la plaza de toros para cuya construcción se reutilizaron materiales de la fortaleza.

Iglesia de San Martín

Iglesia de San Martín
Iglesia de San Martín. | Shutterstock

La otra torre que se alza sobre Almonaster la Real es la de la iglesia de San Martín. Es un templo imponente de estilo gótico mudéjar. Se construyó en el siglo XIV, cuando la ermita en la que se había convertido la mezquita se quedó pequeña. Y tiene también sus peculiaridades. Una de ellas es una singular portada de estilo manuelino portugués, única en España. Otra, una bóveda de cañón apuntado que también es única, en este caso en la provincia de Huelva.

Ermitas de Almonaster la Real

Capilla de la Santísima Trinidad
Capilla de la Santísima Trinidad. | Shutterstock

El patrimonio religioso de Almonaster la Real es de enorme interés. A la mezquita y la iglesia de San Martin hay que sumar dos tesoros más en forma de ermita. La primera es la de Santa Eulalia, de la que tres de los muros de su ábside fueron en su momento los de un mausoleo romano de la época imperial. La segunda es la Capilla de la Santísima Trinidad, una encantadora construcción barroca del siglo XVIII encalada por fuera y por dentro.

Casco urbano

Típica calle con macetas en Almonaster la Real
Típica calle con macetas en Almonaster la Real. | Shutterstock

Pasear por Almonaster la Real es una auténtica delicia. Este es un pueblo de calles estrechas y empinadas, de fachadas blancas decoradas con macetas y de arquitectura tradicional en la que los patios son imprescindibles. Todo en él invita a caminar sin prisas y a deleitarse con cada detalle. En el camino, hay que hacer parada en rincones como la vieja fuente del concejo, la casa palacio de D. Miguel Tenorio de Castilla o el museo Manuel Vázquez Vargas, con una interesante colección de pintura y escultura.

Los alrededores de Almonaster la Real

Vistas a la Sierra de Aracena desde el interior de la mezquita
Vistas a la Sierra de Aracena desde el interior de la mezquita. | Shutterstock

Almonaster la Real se alza en un enclave privilegiado, rodeada de arroyos, montes y bosques de alcornoques, encinas y castaños. En sus alrededores hay un sinfín de senderos que llevan a descubrir paisajes que enamoran a primera vista, como los que se observan desde el Cerro de San Cristóbal. Este, con sus 900 metros de altura, es un mirador privilegiado de la Sierra de Aracena.

Antiguos molinos harineros, viejas cuadras, un puente romano, aldeas históricas que dependen de Almonaster la Real o restos arqueológicos forman parte también de esos senderos maravillosos. Son ellos los que muestran otra faceta de un municipio privilegiado en todos los sentidos y que se pueden recorrer tanto a pie como en bicicleta.

La gastronomía de Almonaster la Real

Alejándose del casco urbano, no es difícil ver en las dehesas piaras de cerdos ibéricos. No hay que olvidar que esta localidad se incluye en la Denominación de Origen de Jabugo. Por lo tanto, son el jamón, las chacinas y las carnes los grandes protagonistas de su gastronomía. Pero no los únicos, ya que a ellos hay que sumar los platos que se elaboran con las setas que se recolectan en la sierra o postres irresistibles que tienen como ingrediente principal las castañas.