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Maravillas de Sevilla que hay que ver al menos una vez en la vida

Maravillas de Sevilla que hay que ver al menos una vez en la vida

Sevilla es mucho más que la ciudad capital de Andalucía. Sevilla es también el nombre de una provincia que alberga auténticas maravillas, lugares que hay que ver por lo menos una vez en la vida. Desde históricos pueblos y ciudades, hasta conjuntos culturales de gran relevancia en España. Si vas a conocer la zona, te recomendamos que tomes nota de estos enclaves para que te empapes del alma sevillana.

Los pueblos con más encanto de Sevilla

Carmona y su Giraldilla

Carmona
Carmona. | Shutterstock

Empezamos la ruta en una de las ciudades con más antigüedad del continente europeo: Carmona. Una ciudad a media hora en coche de la capital que no puede faltar en nuestra lista. En ella podemos encontrar joyas como el Alcázar del Rey Don Pedro y el Alcázar de la Puerta de Sevilla, además de iglesias como la Iglesia de San Bartolomé y la Iglesia de San Pedro, conocida en especial por su torre de la Giraldilla, llamada cariñosamente así por su semejanza con la Giralda en Sevilla.

Écija, la ‘sartén de Andalucía’

Iglesia de Santa María en Écija
Iglesia de Santa María, Écija. | Shutterstock

Es uno de los pueblos de parada obligatoria en tu paso por Sevilla debido principalmente a su gran patrimonio barroco. En la ruta no puede faltar un paseo por la Plaza de España, también conocida como Plaza del Salón, así como visitar sus varias iglesias y palacios como el Palacio de Peñaflor y de Santaella. Eso sí, avisamos de que vayas preparado mentalmente para el calor si vas en verano, no por nada se la conoce como la ‘sartén de Andalucía’.

Osuna y sus calles

Osuna
Osuna. | Shutterstock

Las callejuelas de Osuna siempre han recibido atención, especialmente la Calle de San Pedro, considerada una de las más bonitas de Europa por albergar preciosas fachadas de casas palacio. Sin embargo, en los últimos años Osuna se ha convertido en atractivo internacional porque su plaza de toros ha servido como escenario de un episodio de la serie Juego de Tronos.

Utrera, cuna del flamenco

Utrera
Utrera. | Shutterstock

Utrera es conocido por ser uno de los lugares que vio nacer el flamenco, además de ser un término municipal con varias ganaderías famosas. Es una de las ciudades con más antigüedad de Sevilla ya que en su territorio existió un asentamiento romano. No obstante, cuando alcanzó su mejor momento fue en la época de Felipe II. Pasar por allí obliga a visitar el Castillo de Utrera, el Palacio del Conde de Vistahermosa o el Callejón del Niño Perdido en pleno casco histórico.

Sevilla cultural

La Catedral de Sevilla y La Giralda

La Giralda
La Giralda. | Shutterstock

En lo que a turismo cultural se refiere, la Catedral de Sevilla tiene que tener su hueco. Un templo católico de estilo gótico cuya construcción se inició a principios del siglo XV y que, junto con el Real Alcázar y el Archivo de las Indias, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es, de hecho, la catedral gótica con mayor extensión del mundo y se encuentra en la ciudad de Sevilla. Lo más reconocible del edificio es la Giralda, la torre y campanario de la catedral, creada a semejanza del alminar de la Mezquita Kutubia de Marrakech.

La Plaza de España en Sevilla

Plaza de España
Plaza de España. | Shutterstock

Es una de las plazas más conocidas no solo de Sevilla, sino también del país. En pleno centro de la ciudad de Sevilla, la Plaza de España es un conjunto arquitectónico que se construyó entre 1914 y 1929 para la Exposición Iberoamericana de 1929. Puede encontrarse dentro del Parque de María Luisa y ha sido escenario de varias películas y series. Es una de las grandes joyas de la capital andaluza y por la que pasean multitud de personas a diario. 

Las ruinas del Conjunto Arqueológico de Itálica

Itálica
Itálica. | Shutterstock

Cerca del municipio sevillano de Santiponce se encuentra un impresionante yacimiento arqueológico en la provincia. Se trata de las ruinas de lo que un día fue la ciudad romana de Itálica. Una ciudad cuya historia se remonta al siglo III a. C. en la época de la Segunda Guerra Púnica. Lo más curioso de ver es el anfiteatro romano que en su momento podía albergar a más de 25 000 personas y que también ha sido escenario de algunas escenas de la exitosa serie Juego de Tronos

La Necrópolis de Carmona

Necrópolis de Carmona
Necrópolis de Carmona. | Shutterstock

Ya hemos hablado antes de Carmona, pero también cabe su mención en este apartado. Y es que, en sus afueras se encuentra la necrópolis más grande de España. La Necrópolis de Carmona es considerada el conjunto funerario romano más grande y mejor conservado del país. Se han hallado más de 700 tumbas datadas en los siglos I y II d. C.

La naturaleza sevillana

El Cerro del Hierro

El Cerro del Hierro
El Cerro del Hierro. | Shutterstock

La Sierra Norte de Sevilla guarda uno de los enclaves naturales más espectaculares de la provincia. El Cerro del Hierro, conocido por su característico terreno kárstico, y la minería de hierro han dado lugar a un impresionante paisaje de formaciones rocosas de diferentes colores.

La fauna de la Dehesa de Abajo

Puebla del Río
Puebla del Río. | Shutterstock

La Puebla del Río cuenta con uno de los rincones más privilegiados de la provincia: la Reserva Natural Concertada Dehesa de Abajo. Un lugar con numerosos senderos apropiados para pasear, pero también para montar a caballo o ir en bici. Junto a la gran laguna que alberga se localizan dos miradores desde donde ver multitud de especies como flamencos, patos colorados y azulones, fumareles, espátulas y otras tantas aves. También a lo largo de los caminos se pueden encontrar rastros de otros animales más complicados de ver, como el tejón y el zorro.

Las Cascadas del Huéznar y la Playa de San Nicolás del Puerto

Cascadas de Huéznar
Cascadas de Huéznar. | Shutterstock

Sevilla no tiene costa, lo sabemos. Pero eso no le impide poder alojar una playa fluvial donde liberarse del famoso calor sevillano en la época estival. Se encuentra en el municipio de San Nicolás del Puerto, lugar donde también se localizan las Cascadas del Huéznar, unos saltos de agua cristalina donde no está permitido el baño, pero el poder contemplar el paso del agua es un auténtico lujo para la vista.

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