fbpx

La cantera que se convirtió en la ‘Petra sevillana’

Petra sevillana, La cantera que se convirtió en la ‘Petra sevillana’

No está en Oriente Medio, ni es un monumento esculpido hace siglos. No obstante, la que se conoce como ‘Petra sevillana’ guarda uno de esos parecidos razonables que nos permiten viajar alrededor del mundo sin salir de España. Al igual que el Tesoro nabateo, es el resultado de un arduo trabajo en la piedra, aunque con una finalidad diferente y a miles de años y kilómetros de distancia.

Pero hay algo más que diferencia al Coto de las Canteras, en la localidad sevillana de Osuna, de Petra. Este rincón no se concibió como monumento funerario ni de ninguna otra clase, aunque sí forma parte del espíritu de muchos otros. Las heridas que se abrieron en el terreno para extraer bloques de piedra cicatrizaron y sirvieron para crear un espacio mágico que nada tiene que ver con la función primigenia de este singular rincón.

La historia milenaria de la ‘Petra sevillana’

Canteras de Osuna
Canteras de Osuna. | Shutterstock

La extracción de piedra en el Cerro de las Canteras comenzó quinientos años antes de nuestra era, cuando era el pueblo turdetano el que ocupaba estas tierras. Durante siglos, de sus laderas y de sus entrañas se arrancó sin piedad la materia prima necesaria para construir magníficos edificios que en muchos casos todavía podemos admirar en la comarca de Osuna.

La cantera tuvo su época de esplendor en el siglo XVI. A partir de ahí llegarían la decadencia, el abandono de la actividad extractiva en los años 60 del pasado siglo y el posterior abandono. Aquel lugar al que se había robado parte de su alma para dársela a grandes monumentos acabó convirtiéndose en un depósito de escombros.

Pero aquel abandono no marcó el final de la cantera, sino que fue el principio de su resurgimiento. Llegó de la mano de Jesús Ramos, un particular que adquirió los terrenos para ponerlos de nuevo en valor, aunque ya no como lugar de extracción de sillares para la construcción.

La transformación del Coto de las Canteras

La ‘Petra sevillana’
La ‘Petra sevillana’. | Shutterstock

Lo que hoy recibe al visitante no es el ruido de las máquinas, sino el silencio y la paz de uno de esos jardines llenos de encanto que se salen de lo común. Y lo primero que se contempla al llegar a su pétreo corazón no son bloques de piedra a punto de partir hacia su destino, sino un espacio en el que el arte ha vestido la piedra desnuda.

En el Coto de las Canteras la roca se ha cubierto de relieves, mientras que algunos de los viejos sillares que quedaron abandonados a su suerte se han transformado en magníficas esculturas. Es un repertorio de obras que impresionan por su tamaño y por la riqueza de detalles que atesoran.

Son trabajos que, además, en conjunto cuentan una historia. Se idearon con el objetivo de embellecer la antigua cantera, pero también de hacer un guiño a sus orígenes. No es difícil darse cuenta de que tienen un estilo muy particular porque son un homenaje a ese pueblo íbero que comenzó a explotar la cantera. Su creador es el escultor local Francisco Valdivia, que se inspiró en antiguas piezas encontradas en yacimientos arqueológicos de la zona para dar forma a las que decoran el Coto de las Canteras.

Un recorrido por el Coto de las Canteras

Coto de las Canteras
Coto de las Canteras. | Shutterstock

Antes de adentrarse en el corazón de la antigua cantera hay que fijarse en dos obras. De hecho, es imposible pasarlas por alto. La primera es la escultura de un amenazante león de casi cinco metros de alto que el artista talló en una piedra desprendida de la cantera. La segunda son las no menos impresionantes figuras en relieve de dos soldados tocando un cuerno que flanquean la entrada al recinto interior.

Y es dentro de ese espacio interior donde se descubre otra de las grandes joyas del Coto de las Canteras, un relieve que representa la vendimia con una espectacular cantidad de detalles. Pero ya que estamos en el corazón mismo de la cantera, es imprescindible mencionar de ese espacio que también es único y especial por motivos muy diferentes.

La extracción de piedra dejó en el interior del cerro un laberinto de túneles y, sobre todo, un imponente auditorio cubierto de 27 metros de altura. Es el más grande y antiguo de estas características en España. Pero si es único no es solo por ese detalle, también porque la piedra porosa de las paredes hace que tenga una acústica excepcional. Es lo que ha permitido trasformar este lugar en un espacio multifuncional con un aura mágica.

Sus paredes han escuchado las voces de cantantes de la talla de Rapahel o de José Mercé y de escritores como Antonio Gala o Caballero Bonald. Pero fue Mario Vargas Llosa quien dijo que en este lugar se sentía como en el corazón de Petra. Aquel comentario no pasó desapercibido, de manera que fue el escritor peruano el que de algún modo bautizó a este lugar con el apelativo por el que ha ganado fama.

Qué más ver en Osuna

Osuna
Osuna. | Shutterstock

El Coto de las Canteras se ha convertido en un atractivo añadido para Osuna, uno de los pueblos más bonitos de Sevilla y una de las localidades monumentales más destacadas de Andalucía. Precisamente, muchas de sus construcciones llevan el sello de la antigua cantera. A cada paso se descubre una joya arquitectónica, desde su Plaza Mayor a la Colegiata de Santa María de la Asunción, la Universidad de Osuna o el Monasterio de la Encarnación.

Pero Osuna esconde aún otro tesoro, la calle más bonita de España y la segunda de Europa. Y quien lo dice es ni más ni menos que la Unesco. Esa calle es la de San Pedro. Por ella no se puede pasear con prisas, puesto que la flanquean una sucesión de casonas y palacetes de diferentes estilos que hacen de ella una especie de museo de arquitectura. Destacan entre ellos el palacio de los marqueses de la Gomera, el de los Cepeda o la Cilla del Cabildo.

Sigue nuestro canal de WhatsApp para descubrir lo más fascinante de España.