Conocer la historia local es vital para disfrutar lo que ver en Itálica y Santiponce. A principios del siglo IV a. de C., en el actual lugar que ocupa Santiponce, hubo un asentamiento indígena. Se cree que tuvo una gran influencia en la zona alta del Aljarafe, en la ribera oeste del río Betis. Se situaba a medio camino entre las también turdetanas Hispalis (Sevilla) e Ilipa (Alcalá del Río). Asimismo, quedaba próximo a las rutas de las explotaciones mineras localizadas al norte de las actuales provincias de Sevilla y Huelva.
La República de Roma fundó una colonia, de nombre Itálica, en el 206 antes de Cristo. El responsable fue Escipión el Africano, que la creó para dar cobijo a sus veteranos. Su relevancia fue grande casi desde su inicio. Tuvo una fuerte actividad hasta el siglo IV, cuando sufrió un fuerte declive.
El rey visigodo Leovigildo ordenó la restauración de las murallas de Itálica en el año 583. Por su parte, los musulmanes darían a la zona un topónimo propio. El abandono real de la ciudad parece producirse a principios del siglo XII, cuando las fuentes cristianas hablan de un lugar yermo denominado Campos de Itálica o Sevilla la vieja.
Desde el siglo XVI, la historiografía ha sido consciente de la importancia de Itálica como centro histórico de la zona oeste de Andalucía. El recuerdo de esta urbe permaneció en la memoria colectiva largo tiempo. Esto se debe ala relación del lugar con tres emperadores romanos: Trajano, Adriano y Teodosio. Con todo, las ruinas fueron espoliadas largamente para aprovechar sus recursos pétreos.
En el año 1740, el Ayuntamiento de Sevilla ordenó derruir los muros del anfiteatro para crear un dique en el Guadalquivir. Más tarde, en 1796, se volaron zonas de la primitiva vetus urbs para construir el nuevo Camino Real de Extremadura. Toda esta zona de Itálica está ahora bajo el casco antiguo de Santiponce.
La protección del yacimiento de Itálica Santiponce comenzó en el año 1810. Por entonces, los administradores del gobierno de José I decidieron preservar los restos. Para ello abrieron una línea presupuestaria anual para excavaciones. Entre 1839 y 1840, un funcionario logró abrir una pequeña cata, provocando la protesta de la Real Academia de la Historia. Esta consideraba que se estaba llevando a cabo un expolio patrocinado por la administración del Estado.
Por Real Orden de 13 de diciembre de 1912, Itálica fue declarada Monumento Nacional. Con todo, no fue hasta la publicación un decreto de la Junta de Andalucía en 2001 cuando se delimitó claramente la zona arqueológica. Desde tal momento goza de una protección efectiva.
A continuación, lo mejor que ver en Itálica y Santiponce.