Del 19 al 27 de marzo tendrá lugar en Cuenca uno de los eventos más esperados para los amantes de la música: La Semana de la Música Religiosa. A lo largo de una semana entera se podrá disfrutar de una gran diversidad de conciertos y talleres donde descubrir este intenso mundo artístico. Aprovechando este espléndido evento, nos escapamos para disfrutar de la gastronomía de Cuenca.
El recetario de Cuenca, como es lógico, tiene muchas similitudes con el resto de Castilla-La Mancha donde las carnes suponen un componente esencial en la elaboración de los platos tradicionales. Sin duda, los reyes son el cordero manchego, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida, y el cerdo.
El cordero se caracteriza por una jugosidad y terneza espectacular, que suele cocinarse asado y en calderetas. Entre los muchos platos que se realizan con él, uno que no puedes dejar de probar es elzarajo, un aperitivo que se elabora formando una madeja con las tripas más tiernas del cordero en torno a dos ramillas de sarmiento.
El cerdo, como ya es sabido, presenta una gran versatilidad por la gran variedad de productos que pueden extraerse de él. La receta más característica de la gastronomía conquense es el morteruelo, realizado con el hígado del cerdo cocido ¿El resultado? Un delicioso y curioso paté que debe comerse con tenedor y pan.
Tampoco nos tenemos que olvidar de los platos de caza, tanto mayor como menor, que suponen una parte muy importante de esta cocina. Gracias a ello podemos disfrutar de perdices, liebre, conejo… Ingredientes que también se usan para el morteruelo. Su clima y su geografía también nos ayudan a encontrar en el recetario animales como el jabalí o el venado realizados especialmente en guisos.
Pero no solo tienen importancia los platos contundentes, sino que existen muchos otros alimentos que sobresalen. Como por ejemplo, el reconocido queso manchego, de una textura y sabor únicos. Y para que sea aún más delicioso, si cabe, mejor si ponemos un poco de la miel de Alcarria, otro de sus productos con indicación geográfica protegida y que combina a la perfección con este queso que bien se puede tomar fresco, curado o frito. La miel también es necesaria para hacer uno de los dulces más deliciosos de Cuenca: el alajú. Se trata de una pasta de miel y almendras con pan rallado y cubierta por dos obleas. Un auténtico manjar, perfecto para acabar con un menú tradicional conquense.
Y para que todo digiera bien, qué mejor que unos deliciosos vinos de la tierra. Encontramos una gran variedad de denominaciones de origen en Castilla-La Mancha, pero si algo es realmente representativo de esta localidad es el resoli, un licor de origen árabe con un toque dulzón y fuerte.
Aunque estos son los productos y recetas más populares, encontraremos también otros como las migas ruleras, mojete, gachas o collejas que son realizadas con alimentos típicos de toda la comunidad autónoma. Un destino idóneo para todos los amantes del buen comer.
Ilustración de Chirri Moreno Santa María
