Si deseas una recomendación sobre qué degustar en Calatañazor, en este pequeño pueblo mozárabe podrás descubrir la grandeza gastronómica de la provincia soriana.
Puedes comenzar con un buen entrante de setas de temporada como setas de cardo, níscalos o boletus. Si vas en otoño aprovecha para comer un buen plato del producto estrella de la temporada: los exquisitos níscalos “a la cazuela”. Si eliges como entrante algún paté de elaboración casera puedes disfrutarlo untado sobre el típico pan de hogaza de la zona.
Para continuar, puedes comer en Calatañazor un plato de carne asada, cochinillo o lechazo al más puro estilo castellano procedente de la caza, valdrá para adentrarte en la tradición del asado castellano-leonés.
Otra opción es elegir un primer plato algo más ligero y combinarlo con otros segundos, como por ejemplo un plato de carnes rojas a la plancha o guisadas o un escabechado de caza
Además, en este municipio puedes degustar las famosas ‘migas pastoriles‘, un plato elaborado con pan de hogaza duro mezclado con tocino, chorizo y panceta, una sabrosa guarnición con la que acompañar cualquier tipo de carne. Y por último no te pierdas la mantequilla natural, salada o dulce, poseedora de la D.O.P. Mantequilla de Soria, originaria de la provincia.
Varios restaurantes de la zona organizan los Fines de semana de Sidrería (febrero-mayo) y las Jornadas gastronómicas mozárabes (fines de semana en noviembre y para grupos durante todo el año) en las que los comensales se visten de época al igual que el menú -capón a las delicias de la miel, cous-cous, hummus, tahin, morcilla etc…- Y como postre ¡unos buenos pestiños!