Almazán ofrece al viajero un entorno mozárabe inigualable para disfrutar de la cocina soriana más tradicional.
Si deseas saber qué degustar en Almazán son platos típicos el cocido con su bola, morcilla, verduras y carne; las sopas de ajo; el asado de cordero en sarmientos o a la brasa, en chuletitas o estofado; asados y guisos de caza en temporada, sobre todo de liebre, perdiz, codorniz o pichón, que en escabeche son una de las especialidades; truchas asadas o ahumadas.
Los derivados del cerdo (con un proceso de curación natural gracias al clima) como chorizos, morcillas, jamón y torreznos, son ideales para el tapeo tras un paseo por la localidad.
Otro plato tradicional son las migas, ya sea con uvas, chocolate o con torreznos y huevos, así como los preparados con setas: níscalos, boletus, setas de cardo, champiñones y trufas (por citar las más conocidas).
Todos los años se celebra en la localidad el Concurso de Tapas de Carnaval. En Almazán se elabora también mantequilla-natural, salada o dulce- que posee D.O.P. Mantequilla de Soria.
En cuanto a la repostería son muy afamadas las yemas de Almazán parecidas a las yemas de Santa Teresa de Ávila pero con un baño de azúcar por fuera que les confiere una textura exterior más dura.
La centenaria confitería Almarza que elabora las yemas desde 1820, ha creado recientemente una nueva pasta bautizada como ‘zarrón’ en homenaje al popular personaje que aparece en la Fiesta de San Juan Bailón cada 19 de mayo. Otros dulces de la comarca de Almazán son los sobadillos, mantecadas y unas pastas llamadas paciencias.