España tiene una gran tradición ganadera vacuna, caprina y ovina. Importante sector que dio lugar a las cañadas reales, recorridos utilizados para el pastoreo trashumante. La existencia de la gran cabaña lechera y la necesidad de conservar la leche a lo largo del año, ha propiciado la elaboración de multitud de variedades de queso por toda la geografía española.
El queso zamorano es un queso graso de leche de oveja elaborado de forma artesanal y con gran tradición en Zamora. La materia prima es leche de oveja de las razas autóctonas Churra y Castellana, alimentadas mediante pastoreo y suplementada por heno de buena calidad, paja o cereales en época invernal.
Elaboración tradicional que da como resultado un queso cilíndrico de corteza dura de color amarillo pálido a gris oscura. Su interior es firme y compacto de color variable del blanco al marfil amarillento y pequeños ojos. Su sabor es intenso pero no excesivamente fuerte y mantecoso.
El queso zamorano se puede rallar para su uso en platos elaborados, recomendamos su consumo como aperitivo junto a un vino tinto de la zona como son las denominaciones de Toro, Ribera del Duero o Tierra del vino de Zamora.