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Los confines de Aragón entrañan monumentos naturales que roban el aliento, forestas de colores intensos y lagunas que resplandecen como claros espejos bajo la luz del sol. En este lienzo de naturaleza vibrante descansan también construcciones ancestrales, obras labradas por la mano humana que relatan diferentes capítulos de una región que rebosa historia. Recorremos arquitectura, arte y tradiciones en una serie de rutas culturales por Aragón que exploran su pasado en tiempo presente.
Rutas históricas y legendarias en Huesca
Ruta por los puentes de Isábena
En la comarca de Ribagorza se esconde el histórico Valle de Isábena, decorado con pueblos medievales y obras de arte románico. Las aguas del Isábena surcan esta tierra verde rodeada de montañas, por lo que es interesante explorarla a través de los puentes que enlazan sus orillas.
Uno de los puentes más llamativos de la zona es el de Capella, de estilo medieval, cuyos arcos de medio punto e imponentes tajamares se alzan con elegancia sobre las corrientes del río. Otros puentes que destacan en esta ruta son el de Beranuy, el de Obarra, el de Roda de Isábena y el de Serraduy.
La ruta permite visitar localidades como Roda de Isábena, donde merece la pena realizar una parada para admirar sus murallas, su antigua catedral y las magníficas vistas que se obtienen desde el promontorio sobre el que se asienta. Un respiro de aroma medieval que corona un trepidante viaje al pasado.
Descubrir los castillos del Alto Aragón
La provincia de Huesca cuenta con un considerable número de castillos, fortalezas robustas y majestuosas que han resistido batallas y centurias. Entre los más impresionantes cabe mencionar el Castillo de Monzón, de origen árabe. Fue, además, una de las últimas fortificaciones de la resistencia templaria.
Otra de las construcciones de visita obligatoria en cualquier ruta de castillos del Alto Aragón es el de Loarre, que ostenta los títulos del castillo fortificado más antiguo de España y el castillo románico mejor conservado de Europa. Esta fortaleza contempla el paisaje desde las alturas, en su ubicación privilegiada en lo alto de un peñasco, y su buen estado se debe, en parte, a que ha presenciado escasa actividad militar.
Esta ruta puede alargarse hasta el infinito, con parada imprescindible en el Castillo de Benabarre, el Castillo de El Mon, el Castillo de Montearagón y el Castillo-Colegiata de Alquézar, entre otros.
Ruta del Santo Grial
Cuenta la tradición que el papa Sixto II le confió al diácono San Lorenzo algunas de sus reliquias más preciadas antes de ser ejecutado. Entre esos tesoros que debían ser protegidos a toda costa se encontraba el Santo Cáliz, que, según se cree, fue transportado a través de Aragón y custodiado en diferentes sedes religiosas de Huesca.
La ruta nos adentra en un mundo en el que la épica y el misticismo de un objeto legendario se topan con paisajes espectaculares y templos de película. Desde el Monasterio de San Juan de la Peña hasta la Ermita de Loreto, pasando por la Iglesia de San Pedro el Viejo, la Cueva-Ermita de Yebra de Basa, la Iglesia de San Pedro de la Sede del Real y la Catedral de San Pedro de Jaca, la ruta del Santo Grial por Huesca recrea los emocionantes escenarios de un pasado lleno de enigmas.
Zaragoza, un paseo de arte y arquitectura
Ruta cultural por las Cinco Villas
En el norte de Zaragoza encontramos una comarca repleta de historias y patrimonio. Se trata de las Cinco Villas, un lugar cuyo carácter fronterizo ha permitido que desarrolle una diversidad cultural que se percibe en muchos de sus monumentos. Juderías con hermosas sinagogas, castillos majestuosos, arte románico que se materializa en ermitas e iglesias, pueblos de calles adoquinadas en los que el pasado aún impregna las piedras y las torres… Recorrer las localidades de las Cinco Villas, que incluyen postales de cuento como las de Sos del Rey Católico, Ejea de los Caballeros y Tauste, significa absorber la belleza de un resplandor que nunca cesa.
Ruta de Goya
Uno de los artistas más reconocidos de España tiene sus raíces en Aragón, y es posible seguir el trazo de su pincel en una ruta que abarca lugares significativos en lo que se refiere a la vida y obra de Francisco de Goya. Para empezar, conviene acercarse a Fuendetodos, lugar de nacimiento de Goya, donde tiene una estatua y una calle a su nombre. Es posible visitar su casa natal, convertida en centro artístico por el pintor Ignacio Zuloaga, así como el Museo del Grabado, que se encuentra a pocos metros de distancia.
En cuanto a las creaciones de Goya que se pueden visitar en la ciudad de Zaragoza, merecen especial mención la Regina Martyrum en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y las pinturas murales que decoran la Cartuja de Aula Dei. La obra de Goya también está expuesta en diferentes centros, como el Museo de Zaragoza y el Museo Goya. Otros lugares de la provincia donde se puede contemplar el legado del artista son la Casa de la Cultura de Alagón y la biblioteca del Palacio de Villahermosa en Pedrola.
Teruel, hogar de amores imposibles y fiestas radiantes
Ruta de los amantes de Teruel
En el ámbito de la literatura y el arte, el nombre de Teruel evoca una trágica historia de amor prohibido que ha recibido diferentes adaptaciones a lo largo de los siglos. No obstante, estos relatos se asientan sobre unos cimientos históricos que se pueden rastrear hasta la realidad en una ciudad aragonesa que acoge dos tumbas muy especiales.
La Iglesia de San Pedro esconde un mausoleo donde descansan los restos de Juan Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, los auténticos amantes de Teruel. Además de visitas guiadas y espacios expositivos, la iglesia cuenta con una bóveda admirable, un claustro mudéjar, una torre del siglo XIII y jardines con bellas vistas del ábside. De hecho, la arquitectura mudéjar de la capital turolense ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para completar la visita conviene pasarse por la estatua de Isabel y Juan en la Plaza Amantes, junto al mausoleo; y la Escalinata del Óvalo, donde un gran relieve representa a la trágica pareja.
Ruta del Tambor y el Bombo
Una manera algo diferente de experimentar la cultura de Aragón es presenciar cómo sus tradiciones salen a la calle e inundan el aire de música y regocijo. La celebración del tambor y el bombo ha sido reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por lo que, si las fechas lo permiten, merece la pena asistir en Semana Santa y disfrutar de la tradición en todo su esplendor.
De todas formas, los nueve pueblos que conforman la Ruta del Tambor y el Bombo en el Bajo Aragón ofrecen estampas encantadoras que complacen la vista y los sentidos durante todo el año. Además, es posible visitar el Museo y Sede de la Ruta del Tambor y el Bombo para comprender a fondo el contexto de la fiesta.
Por supuesto, la lista de rutas culturales para descubrir la belleza de una región tan rica como Aragón es simplemente infinita. Cada forma de arte, cada proyección de la huella humana encuentra en las provincias aragonesas una forma única de manifestarse, de hacer simbiosis con su naturaleza, por lo que podría decirse que Aragón es un misterio que nunca termina de resolverse. Tal vez por ese mismo motivo, la propia búsqueda de sus reliquias promete una experiencia extraordinaria.
