Documentalmente, la historia de Cieza comienza en 1228, cuando el caudillo Ibn Hud se subleva en Ricote contra los almohades. Conquistaron Sisaya y muchas otras poblaciones murcianas, con las que forma un reino taifa. Al ser asesinado el caudillo, diez años después, su heredero no soportó los ataques de los enemigos cristianos y granadinos. Se deciden a pactar su entrega con los castellanos, dando lugar en 1243 al Tratado de Alcaraz.
En 1272 el rey Alfonso X decide que se concedan tierras a inmigrantes cristianos. Además, se irá edificando una nueva población en la llanura. Será cerca de las huertas y separada de la población musulmana de la colina. En 1281 le encomienda la defensa del castillo y el gobierno de zonas de fértiles huertas a la Orden de Santiago.
Los caballeros santiaguistas mantienen esta posición fronteriza hasta 1422. En ese momento, los moros del reino nazarí de Granada toman la población. Además, se llevan prisionera a casi toda la población y la encierran en La Alhambra. Su destino serán las mazmorras situadas entre las Torres Bermejas y la Torre de Los Mártires. Este lugar pasaría a llamarse “El Corral de Cieza”. Poco a poco se fueron liberando a algunos. Regresaron a su localidad natal para trabajar y pagar el rescate de sus seres queridos.
En 1457, el rey Enrique IV ordenó la demolición del castillo de los caballeros de Santiago, como forma de reducir su poder en la zona. De esa forma el pueblo quedó desprotegido ante los nazaríes granadinos.
El Domingo de Resurrección, 7 de abril de 1477, cuando celebraban en la ermita de San Bartolomé, los nazaríes se acercaron a la localidad. Libre de asistir a misa, estaba una mujer muda. Al al ejército, interrumpió la ceremonia gritando “¡moros vienen!”. Los vecinos y caballeros se prepararan. Sin embargo, los moros consiguieron quemar la villa y hacer prisioneros. De ahí el lema: “Por pasar la puente nos dieron la muerte” que tiempo después se incorporó al escudo de la localidad. La célebre frase de “La Muda” es proclamada cada año en la Fiesta del Escudo, evento que rememora el suceso.
En 1491 se reedifican las murallas y los edificios. Tres años después, la Corona la convierte en una villa de realengo. En 1663 los odios entre dos clanes familiares de la localidad desembocaron en unas sangrientas luchas entre vecinos. Al estallar la Guerra de Sucesión, en 1704, la villa reclutó milicias que combatieron a favor de Felipe V. Tuvieron gran éxito, consiguiendo el título de “Muy Noble y muy Leal” para la localidad.
A continuación os presentaremos los mejores lugares que ver en Cieza.