El Pla de la Boquería es una pequeña plaza de aire medieval en la que confluyen cuatro calles en aspa. Antigua localización de una de las puertas de la muralla, ahora alberga una fuente neoclásica (1824), un gran dragón chino de hierro fundido de estilo neoegipcio (1896), un mosaico en el centro del paseo del pintor Joan Miró y la modernista Casa Figueres, una fábrica de 1902 decorada por mosaicos policromados en trencadís.
Bajando encontramos el Cercle del Liceu (1847) club privado de aspecto modernista catalán, que alberga una gran colección de pinturas de Ramón Casas. Del mismo año es el Gran Teatro del Liceu, uno de los escenarios de ópera más destacados de Europa. Surgió tras la Guerra de Sucesión (1714) cuando los comandantes del triunfante rey Felipe V hicieron de la ópera un entretenimiento para soldados y pobladores. De planta con arco de herradura sufrió incendios en 1861 y 1994, reinaugurándose en 1999.
Algo más abajo está el Palau Güell (edificado en 1890 y Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO), obra de juventud de Antonio Gaudí para su mecenas, el conde Güell. Su aspecto neogótico combina con la extravagancia del artesonado de los techos, en los que se plantean grandes innovaciones, como el arco parabólico, y las más de veinte chimeneas-esculturas con mosaicos de cerámica, mármol y vidrios, y que se han convertido en el signo de identidad del edificio.
El Centro Arts Santa Mònica, dedicado al arte contemporáneo, está emplazado en un convento del siglo XVIII. En un singular palacete del siglo XIX se aloja el Museo de Cera.
Al final, en el Portal de la Pau, se alza el Monumento a Colón (1886), una espectacular columna de hierro de unos 50 metros con el descubridor indicando en dirección a América. Un ascensor sube hasta el mirador panorámico.
Desde aquí nos adentraremos en El Raval hacia la Iglesia de Sant Pau del Camp, de estilo románico lombarda. Su claustro del siglo XIII, decorado con capiteles con motivos vegetales, animales y bíblicos, constituye los únicos vestigios del antiguo convento. Es una sencilla construcción de una sola nave y planta de cruz griega, con tres ábsides y con una modesta decoración a base de una cenefa y arcos ciegos por el exterior y que descansa en unos relieves con formas de cabeza. Está rodeado por un jardín en el que se ubica la antigua casa abacial de los siglos XIII-XIV, reformada en el XVIII.
Vamos luego a la Rambla del Raval, espacio de terrazas y tabernas presidido por el Gato de Fernando Botero; allí vemos la nueva sede de la Filmoteca de Cataluña.
El Carrer de l’Hospital nos lleva al antiguo Hospital de la Santa Creu, sede de la Biblioteca Nacional de Cataluña (edificado en 1401). El conjunto arquitectónico se cierra con la Casa de la Convalecencia, hoy sede del Institut d’Estudis Catalans; con la Real Academia de Medicina y con la antigua Capilla del recinto, reutilizada como sala de exposiciones temporales.
Tomando el Carrer dels Angels llegaremos al núcleo cultural principal: la Plaza dels Angels y la calle de Montealegre, que alberga el CCCB-Centre de Cultura Contemporània de Barcelona Está situado en el antiguo edificio de la Casa de la Caridad, cuya reforma recibió el prestigioso premio FAD. A su lado se encuentra el MACBA-Museu d’Art Contemporani de Barcelona un emblemático edificio blanco de Richard Meier dedicado a la creación de los últimos cincuenta años.
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