El folclore e instrumentos musicales en Castilla la Mancha son muy variados. En todas sus provincias existen canciones para diferentes ocasiones y labores que pueden acompañarse de danzas típicas como la jota castellana, el fandango castellano o las seguidillas, también conocidas aquí como“manchegadas”.

Los instrumentos musicales tradicionales en Castilla La Mancha son, en su mayor medida, similares a los empleados en el resto de comunidades españolas. Así, contamos con el rabel, la bandurria, el laúd, la guitarra y el guitarro en el caso de los cordófonos. La dulzaina, como representante de la sección de viento, y la zambomba y las castañuelas en la percusión. Un caso singular lo constituye el arrabel, formado por una sucesión de palos, cañas o huesos entrelazados que se colocan sobre el pecho y se rascan con algún objeto, castañuelas en ocasiones. Tradicionalmente, también se han empleado a modo de instrumentos musicales utensilios caseros como botellas, morteros, sartenes o cántaros. Sobre el folclore e instrumentos musicales en Castilla La Mancha encontramos un fragmento del romance escrito por el cantante y coleccionsta Ismael en 1977:

…. con ritmo de Seguidillas
viene Castilla – La Mancha,
y en Villarobledo tocan
un Arnero con Navaja.
La Hoz con el Esmeril
de cuando a mano segaban.
De Casasimarro, Cuenca,
la de las casas colgadas.
El Dulcimer delicado
y el Guitarro que acompaña
Las “Torrás” de La Solana.
La Carrañaca es corriente
por toda Guadalajara,
y en Camuñas, Los Pecados,
se mueven con la Sonaja.
En los Montes de Toledo
el Rabel se nos rezaga:
de Los Yébenes es uno,
y el otro… “Lagarterana”.
Hay varias Flautas de barro:
son de Priego o son de Ocaña,
y esa trompa campanuda
que Caracola se llama,
la Flauta y la Ocarina,
las hacen en Villafranca.

Actualmente, encontramos los talleres y tiendas de estos artesanos de los instrumentos musicales en Castilla La Mancha en lugares como las localidades de Almagro o Valdepeñas.