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Qué ver en Huesca

Dónde dormir en Huesca, Panorámica de Huesca

Que ver en Huesca capital, héroes y reyes

Histórica, pequeña y agradable, esta ciudad aragonesa conjuga las comodidad moderna con el sabor tradicional de los antiguos conjuntos monumentales y su excelente gastronomía. Algo que impregna de todo lo que ver en Huesca capital.

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Hay dos monumentos que ver en Huesca que por sí solos justifican un viaje. Estos son la Catedral de Santa María y el Monasterio de San Pedro el viejo. También existen interesantes espacios públicos. En general, se trata de un destino turístico de primer nivel que no recibe todo el renombre que merece. Sumando a la visita de la ciudad la ascensión a las ruinas del castillo de Montearagón, a 7 kilómetros de la urbe, el viaje da para un fin de semana.

Es muy recomendable el cercano Parque de la Sierra y Cañones de Guara. Una excursión de día muy socorrida contempla dirigirse al noroeste para ver el castillo de Loarre y los mallos de Riglos. Debido a la buena reputación de sus restaurantes, mucha gente vieja expresamente a esta ciudad para comer allí. Para conocer los platos y poder reservar, están las páginas dormir y comer en Huesca.

¿Quieres conocer este sitio?

Antes de conocer lo mejor que ver en Huesca hay que repasar la historia del lugar. El origen de la ciudad es una población celtíbera de nombre Bolskan. Los romanos la urbanizaron y denominaron Urbs Victrix Osca (Huesca, Ciudad Victoriosa), haciéndose célebre por su academia de la Latinidad. En la etapa final de la República romana, Osca adquirió gran notoriedad.

Huesca capital fue la residencia de uno de los primeros héroes “hispanos”, en sentido romántico. Se trata del gran militar y político Quinto Sertorio, nacido en lo que hoy es Italia. Desde Hispania, mantuvo una cruenta guerra contra el Senado romano dominado por Sila. En el año 72 a. C., cuando la guerra se iba decantando en su contra, fue envenenado por sus colaboradores en un banquete celebrado en su villa de Osca. En general, fue una época muy activa en la zona. Incluso se acuñaron gran número de monedas de plata y bronce con el nombre de la ciudad.

Los musulmanes la denominaron Wasqa y en el siglo IX la dotaron de fuertes murallas. Se trataba de la ciudad más al norte de Al-Andalus. Era frecuente lugar de asalto de los condes francos leales al emperador Carlomagno. Las fortificaciones vieron morir al rey Sancho Ramírez de Aragón, que cayó tras un flechazo intentando traspasarlas en 1094. Sin embargo, dos años después, tras la batalla de Alcoraz fue conquistada por el nuevo rey, Pedro I. En la contienda hizo una aparición milagrosa San Jorge, futuro patrón de Aragón.

El Casino proyectado por Ildefonso Bonells en Huesca capital
El Casino proyectado por Ildefonso Bonells

Huesca capital actuó como corte de los reyes de Aragón durante años. Por tal razón estuvo muy vinculada a dicha corona. Es el motivo de que el célebre Alfonso I el Batallador dispusiera que le enterraran en el castillo de Montearagón. La fortaleza es un imprescindible que ver en Huesca. Más tarde, Ramiro II el Monje ordenó que le sepultaran en el Monasterio de San Pedro el Viejo. La residencia oscense de la familia real propició que allí nacieran tres monarcas. Estos fueron la reina Petronila, Alfonso II (que construiría su palacio en la localidad) y Pedro II.

En 1135 tuvo lugar el famoso episodio de “La Campana de Huesca”. El rey Ramiro II de Aragón convocó a varios nobles opositores. El objetivo era acordar la construcción de una campana que tañería tan fuerte que sería escuchada en todo el reino. Fue haciendo entrar a los levantiscos en una estancia donde los decapitó uno a uno, sofocando la rebelión y ofreciendo una lección de fuerza a sus opositores. Otro hecho de gran relevancia tuvo lugar en 1247. Se celebró en la ciudad una sesión de cortes de la que saldría la primera compilación oficial de los Fueros de Aragón. Tal documento es la base de todo el derecho posterior del reino y la corona aragonesa.

Dada su fundación en 1354, la Universidad de Huesca es una de las más antiguas de la Península Ibérica. Contaba entonces con cinco facultades: Teología, Derecho Civil y Canónico, Medicina y Artes. Estas conocieron su consolidación definitiva, durante los siglos XVI y XVII. Aquellos años supusieron una época de gran esplendor económico, social, artístico y demográfico para la ciudad.

En el siglo XVIII, tras la guerra de Sucesión, Huesca capital acogió a multitud de estudiantes provenientes de Cataluña. El motivo fue que los Decretos de Nueva Planta habían cerrado los centros catalanes y la ciudad era la opción más cercana. Esta universidad cerró sus puertas en el año 1845. Desde finales del siglo XIX, la población acometió diversas remodelaciones urbanísticas y obras modernistas. Con ello se terminó de definir lo que sería el germen de la ciudad actual.

Ahora no te pierdas el apartado “Qué ver en Huesca”.

Esta antigua ciudad de pequeño tamaño se encuentra ordenada en torno a su casco histórico. Por otra parte, el centro y gran parte de lo que ver en Huesca capital está bien delimitado por la presencia del coso y las murallas. Los musulmanes las construyeron y están datadas en su mayor parte en los siglos IX y X.

En la actualidad sólo se conserva en pie un tramo de muros entre la calle Joaquín Costa y la Plaza de Toros. Es un espacio visitable y cuidado gracias a restauraciones. En un principio, el recinto contaba con 9 puertas y un centenar de torres de vigilancia. Hoy sólo se conservan el Torreón del Amparo y la Puerta de Montearagón o de San Agustín, más conocida como “La Portela”.

Otro punto neurálgico que ver en Huesca es la Plaza de Navarra. En su centro se encuentra la Fuente de las Musas, de finales del siglo XIX. Además, en un extremo se sitúa uno de los edificios más representativos que ver en Huesca: el Casino. Se construyó a principios del siglo XX, proyectado por el arquitecto catalán Ildefonso Bonells. Por tanto, no es raro que el casino se considera la principal obra modernista de Huesca. Su blanca fachada cuenta con una estructura geométrica que recuerda en cierto modo a un castillo medieval. Del Casino llaman también la atención su bello portón de entrada y el lujoso vestíbulo. Finalmente, no pasan desapercibidas los salones Rojo y Azul o la escalera principal. Esta se encuentra decorada con un busto del político local Manuel Camo realizado por Sebastián Miranda.

Sobre los restos de un templo romano, de una iglesia visigótica y de una mezquita musulmana, en el siglo XIII, se comenzó a levantar la Catedral de Santa María. Tras numerosas remodelaciones adquirió su actual aspecto gótico. En su fachada, y protegido por un gran alero, destaca su frontón. Uno de los grandes atractivos que ver en Huesca capital. La portada coronada con gablete consta de tres arquivoltas decoradas, la exterior con puntas de diamante. Por su parte, la central consta de molduras tóricas y la interior dovelada con rollos zamoranos exentos en su parte externa.

También muy notable es el claustro gótico del Papa Luna. El espacio conserva la crujía norte del claustro románico y parte de su crujía sur integrada en el museo. Además están preservados restos de la puerta de acceso a la torre de la antigua mezquita de la Medina de Huesca. Por otro lado, el retablo mayor de alabastro también resulta particularmente interesante. Fue construido a principios del siglo XV por Damián Forment. El autor, a modo de auto homenaje, se retrató en la parte inferior del mismo. Anexo al templo está el Museo Diocesano, que cuenta con una gran colección de arte sacro que ver en Huesca. Su pieza más representativa es el retablo mayor del castillo de Montearagón.

Frente a la Catedral se encuentra el Ayuntamiento (s. XVI). Se trata de un edificio representativo del renacimiento aragonés con dos torres simétricas y un gran alero corrido en su planta superior. Guarda en su interior el famoso cuadro La Campana de Huesca (1874), gran obra que ver en Huesca capital, del pintor José Casado del Alisal.

Como añadido, está el lienzo de Casado del Alisal y otra de las imágenes icónicas oscenses, el Busto relicario de San Lorenzo, patrón de la ciudad. Se hizo en plata a finales del siglo XVI y está guardado en el interior de la Basílica de San Lorenzo. Dicho templo barroco, construido entre 1608 y 1703 sobre otra iglesia gótica, tuvo una azarosa historia constructiva. La falta de recursos económicos hizo que, en determinados momentos, los ciudadanos y trabajadores lo levantaran con el simple apoyo de sus jornales. Su retablo mayor, de 1678, es una joya artística del barroco.

El Monasterio de San Pedro el Viejo, del siglo XII, constituye uno de los conjuntos más importantes del románico aragonés. De él se conserva el claustro románico, que a su vez contiene el panteón de los reyes aragoneses Alfonso I el Batallador y Ramiro II el Monje.

Otro convento importante que ver en Huesca capital, es el de San Miguel. Se trata de un cenobio de carmelitas más conocido como “Las Miguelas”, fundado en 1110. Más tarde en la Edad Media fue un importante hospital, leprosería e incluso lugar de reunión. En él se reunía el Concejo de la ciudad hasta finales del siglo XV. La torre, la nave central y dos capillas junto al presbiterio son de estilo románico, en tanto que la cabecera es gótica. Muy cerca se encuentra el Puente de San Miguel (1912), sobre el río Isuela. Tiene la peculiaridad de ser uno de los primeros puentes colgantes del país.

¿Qué ver en Huesca? Su Catedral
Catedral de Huesca

Como curiosidad, Huesca cuenta con el comercio de ultramarinos, aun en activo, más antiguo de España: Ultramarios”La Confianza”. Se trata de otro destacado ejemplo del modernismo oscense abierto en 1871. Este escaparate, por ejemplo, es todavía punto de peregrinación entre los curiosos visitantes y entre los propios habitantes de la villa.

En la sede de la antigua universidad se ubica hoy el Museo de Huesca. Exhibe muestras de las diferentes culturas que han pasado por la ciudad en dos apartados principales, Arqueología y Bellas Artes. Aparte, incluyen entre otras obras destacadas litografías de la serie de Los toros de Burdeos de Francisco de Goya y la obra completa de Ramón Acín. El edificio fue además residencia de los reyes de Aragón. En él se conserva el Salón del Trono, la Sala de Doña Petronila y la Sala de la Campana. Por último, se supone que este fue el escenario de la leyenda de la Campana de Huesca.

En la plaza de Luis López Allué, hoy Plaza Mayor, se localiza el Museo Pedagógico de Aragón. Sus colecciones permiten hacer en Huesca un recorrido sobre la historia de la enseñanza española en el siglo XX. De factura más moderna es el Centro de Arte y Naturaleza (CDAN), obra de Rafael Moneo. Está gestionado por la Fundación Beulas creada en el año 2000 y alberga la Colección de Arte Contemporáneo Beulas-Serrate con obra de artistas de la vanguardia y del Grupo “El Paso”.

De la misma forma, destaca el INDOC. Es un espacio que investiga sobre la relación arte y naturaleza, el arte público y los estudios sobre el paisaje. En el centro de la ciudad también hay mucho que ver en Huesca capital. Ocupando una gran extensión de terreno se localiza el Parque de Miguel Servet. Alberga diversas especies vegetales y varios estanques. También en él se encuentran la famosa escultura Las Pajaritas, de Ramón Acín.

Finalmente, Huesca goza de una excelente gastronomía. Son muchos los que se desplazan allí los fines de semana para disfrutar de sus restaurantes. Estos poseen buena relación calidad/precio. En temporada destaca la excelente oferta de setas, guisadas de múltiples formas.

Tras disfrutar de lo mejor que ver en Huesca capital, aquí tienes otros planes en esta bella provincia así como sus actividades de turismo activo.

Imprescindibles

Dónde dormir en Huesca
Monasterio de San Pedro el Viejo
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Convento de San Miguel

Datos prácticos

Coordenadas

42° 8′ 24.37″ N, 0° 24′ 32.03″ W

Distancias

Zaragoza 74 km, Lérida 118 km, Barcelona 376 km, Madrid 390 km.

Aparcamiento

A lo largo de la Avenida Martínez de Velasco y alrededores de la Avenida del Doctor Artero.

Altitud

488 m.

Habitantes

52 418 (2013).

Principales fiestas que ver en Huesca: San Vicente (22 de enero), Semana Santa. San Jorge (23 de abril), San Lorenzo (del 9 al 15 de agosto)

Otros eventos que ver en Huesca: Festival Internacional de la Oralidad (abril), Festival de Cine de Huesca (junio), Feria Internacional de Teatro y Danza (octubre), Festival Periferias (octubre – noviembre)

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