Existe una gran diversidad de quesos en el archipiélago canario, la mayoría de ellos elaborados con leche de cabra de una magnífica cabaña ganadera constituida en su mayoría por razas autóctonas de cabras y ovejas. Al igual que cada isla tiene su identidad propia tiene su queso, tres de ellos incluidos entre las denominaciones de origen protegidas.
La Denominación de Origen Queso Palmero o Queso de La Palma se elabora con leche de cabra Palmera, autóctona de la isla mucho antes de la inclusión de la isla a la Corona de Castilla. Existe gran variedad de tamaños de queso palmero según el buen hacer de los queseros artesanos, los más grandes conocidos como “Quesos de Manada” suelen superar los 8 kg y los que no llegan a este peso denominados “artesanos”.
Independientemente del tamaño presentan una corteza de color blanco en los frescos, amarillo los madurados y con ciertas tonalidades marrones en forma de bandas en los ahumados. Su pasta es firme, brillante y elástica, sabor y aroma recuerdan a la leche de cabra de la que proceden con ligera acidez y un salado medio, que en los ahumados se acentúa el propio sabor sin enmascarar el propio de la materia prima.