Para comprender mejor el esplendoroso pasado medieval se ha habilitado un Centro de interpretación en la calle del Balç. Es recomendable contemplar fragmentos de la Muralla medieval a través del camino dels Corrals. No faltan tampoco puertas de entrada como la denominada Torre de Sobrerroca (ss. XIII-XIV). Un ejemplo de lo que hay que ver en Manresa.
La intensa huella jesuítica de la ciudad de Manresa se puede rastrear a través de construcciones como el Colegio de San Ignacio (s. XVIII). Está dotado de un imponente claustro clasicista. Es la sede del Museo Comarcal de Manresa, con colecciones arqueológicas y de cerámicas medievales.
El Convento de Santa Clara es una hermosa construcción medieval que ver en Manresa reformada parcialmente, en 1904, en estilo modernista. En la plaza Mayor se halla la sobria Casa de la Vila (s. XVIII) con soportales en la parte inferior. El Palacio de Justicia (S. XVII) presenta un espectacular frente.
Y por el casco urbano se encuentran diseminados viejos caserones como el de Torres Bages Argullol (S. XVIII), con llamativa decoración en el piso superior.
En la plaza de L’Om se encuentra la Casa del Señor Jaume del siglo XVII. Se conoce porque alojó durante largo tiempo a una saga de artistas locales, los Grau. En el interior del inmueble son llamativas las estructuras ojivales. Al lado está la elegante Ca L’Oller(S. XVIII), reformada y con un hermoso patio.
Otras viviendas interés que ver en Manresa son la de Davant (1907) en que sobresalen sus baterías de miradores y, en la plaza de Sant Domènec, la Casa Torrents (1905), del mismo estilo. En ese entorno está Can Jorba, construcción adscrita a un lenguaje art-decó que alojó unos conocidos almacenes.
Además, la Casa Lluvià (1908) rodeada de un jardín está junto al Casino (1906), en el Paseo Pere III, de espectacular traza a cargo de Ignasi Oms. También en ese mismo eje comercial está uno de los edificios noucentistas más representativos de Manresa. Se trata del Teatro Kursaal (1926) que dispone de un singular patio columnado que anticipa su clasicista fachada.
Del mismo modo, entre las joyas modernistas que ver en Manresa destaca el Quiosco del Arpa (1917). Aquí se emplean de forma muy llamativa elementos de forja.
Antes de abandonar Manresa recomendamos recorrer parte del antiguo camino medieval incluido en el Parque de la Sèquia, por una acequia construida en el siglo XIV para llevar el agua procedente de Balsareny. Allí está el Museo de la Técnica, instalado en los depósitos construidos en el siglo XIX para almacenar el agua.
En el cercano Viladordis se halla el Santuario de la Salud. Edificio románico de los siglos XII y XIII, con un estilizado campanario. Guarda una bella una imagen de la Virgen con el Niño del siglo XIV. En conclusión, esto es lo principal que ver en Manresa.