La visita a lo que ver en Canet de Mar debe comenzar en la Riera del Pinar ante la fantástica silueta del Castell de Santa Florentina, (s. XI, reformado a finales del s. XIX y principios del XX). En él hay elementos románicos originales, mezclados con otros provenientes del Santuario del Tallat, así como los elementos neogóticos que diseñó Domènech i Montaner en su reforma.
La revista Architectural Digest lo incluyó como una de las casas más bellas del mundo en 1998. En sus instalaciones se viene celebrando unos conciertos de música clásica todos los veranos. En el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) se conserva el retrato de Lluís Domènech que le hizo el también barcelonés Ramón Casas.
Muy cerca merece ser contemplada la fachada de la antigua Fábrica Jover (1910, infraestructura importante que ver en Canet de Mar). Se trata de otra edificación modernista de influencia claramente medieval proyectada por Domènech i Roura, hijo del famoso arquitecto.
En el centro de Canet se encuentra la parroquia, dedicada a San Pedro y San Pablo. Se levantóa finales del siglo XVI ante la masiva llegada de nuevos moradores de zonas próximas. La iglesia sufrió severas reconstrucciones tras su incendio en 1936. Por lo tanto, la obra gótica original se une el empleo de un lenguaje historicista en la rehecha nave transversal. En el frente destaca la torre alzada a principios del siglo XIX.
El otro gran templo que ver en Canet de Mar es el Santuario de la Misericordia, de mediados del siglo XIX. Sigue una estética medievalizante. El proyecto es de Francesc Daniel Molina, quien diseñó una sola nave. En el frente sobresale la gran portada monumental subrayada por una ojiva y flanqueada por dos estilizadas torres. Su incendio, en 1936, arruinó todo el interior con su mobiliario e incluso la talla de la patrona del Maresme. Ésta fue reemplazada por otra en los años cuarenta.
Otra de las joyas arquitectónicas que ver en Canet de Mar es la Casa Roura (1892). Es una obra maestra de Domènech i Montaner. La vivienda, que tiene magníficas vistas hacia la costa, despunta por su poderoso efecto plástico. Destaca también por su torre esquinada rematada con chapitel además de por sus terminaciones cerámicas y de forja.
Al lado se encuentra uno de los primeros encargos del mismo arquitecto: el Ateneu (1884-1885). Resulta cautivador su colorista envoltorio externo, totalmente ornamentado con esgrafiados aplicados directamente sobre los muros. También utiliza nuevamente el hierro incluso para concebir fantásticas figuras como la de un dragón a modo de remate.
En la céntrica calle Ample está el Ayuntamiento (1906), otro ejemplo del modernismo local que ver en Canet de Mar. En su frente incluso hay almenas a modo de remate. Mientras, en el interior lo más singular es el salón de plenos.
En sus inmediaciones está Can Mir, una antigua masía de origen medieval que ver en Canet de Mar. Su aspecto actual es fruto de una reforma de principios del siglo pasado. Así mismo, el arbolado Paseo de la Misericordia exhibe aún una curiosa fuente trazada en 1917 por el arquitecto Puig i Cadafalch.
Y en la comercial y dinámica Riera Buscarons está la Casa-Museo que habitó el arquitecto Lluis Domènech i Montaner. Hoy se dedica a guardar su legado arquitectónico. Esta vivienda la construyó el propio Domènec en 1918 y en ella se conserva buena parte de su archivo personal y profesional.
El Mercado (1933), en la plaza del mismo nombre, es obra de Pere Domènec i Roura y se trata de un edificio de gran austeridad formal. El día principal de mercado es el miércoles.
En el Parque de la Misericordia (1896, ejemplo que ver en Canet de Mar) encontramos el curioso inmueble que aloja el Restaurante del Santuario (1914). Sus planos los firma nuevamente Puig i Cadafalch, quien mezcló el ladrillo, las terminaciones cerámicas y los elementos en forja.
Vil La Flora (1925) es la magnífica y elegante casa de veraneo del indiano Busquets. Construida por Ferrés i Puig, se completaba con una granja. La familia promotora también se ocupó de atender las necesidades de la localidad en relación a los campos de regadío. Lo consiguió mediante la construcción de minas de agua. En lo que antaño fue su huerta está la llamada Plaza de les Fonts, con surtidores dibujados por el mismo arquitecto que hizo la quinta.
Finalmente, es recomendable recorrer el Paseo Marítimo y las playas de Canet y de Cavaió. También subir hasta el altozano donde se encuentra el Cementerio Municipal. Aquí se pueden contemplar algunos monumentos funerarios también de estética modernista como los que hizo Domènech i Montaner para su familia.
Esto es lo principal que ver en Canet de Mar. ¿Incluirías algo más en nuestra guía?