Hasta allí se dirigen, el último día de las fiestas patronales, los integrantes de las peñas y asociaciones de todo tipo -culturales, de vecinos, deportivas o asociaciones recreativas-, para pasar un día de recreo y diversión al aire libre en el que no falta un suculento almuerzo de viandas típicas tales como morcilla, morro, chorizo y otras muchas que son exhibidas para su participación en el Concurso Gastronómico del Buen Yantar, convocado para ensalzar las exquisiteces de la gastronomía local.
Pero el protagonismo de la jornada es para los burgaleses que, por distintas circunstancias, hubieron de emigrar. Su recuerdo y memoria se concreta en la denominada Operación Añoranza, por la que el Ayuntamiento de Burgos trae a la ciudad a una veintena de emigrantes de todas las partes del mundo para que participen y disfruten de las fiestas patronales y que en este día reciben un homenaje popular.
Se suman a ellos, otros muchos burgaleses repartidos por España que vienen a pasar este día a su tierra natal en excursiones organizadas por las casas regionales a las que pertenecen. Acuden a la fiesta con sus grupos de música y danza, que amenizan la jornada al son de la dulzaina, el tamboril, las jotas y otros bailes.
Espectáculos variados, charangas, bailes y fuegos artificiales al caer la noche completan el último día de las fiestas de San Pedro y San Pablo, que empieza con los tradicionales bailes de gigantillos y danzantes y una misa de campaña en la capilla de la Virgen de Nuestra Señora de los Álamos, situada casi en el centro de Fuentes Blancas.
Merece la pena detenerse más en la descripción de este paraje excepcional situado a orillas del río Arlanzón y que poco a poco, desde los años treinta del pasado siglo, ha sido acondicionado para el disfrute de burgaleses y visitantes.
No se puede acceder a él en coche pero si en bicicleta. Dispone de una playa fluvial para refrescarse en verano en las aguas del Arlanzón; de una senda de la naturaleza para conocer y apreciar su ecosistema, su flora y su fauna; de carril bici y circuito para bicicletas todoterreno; de zonas de picnic, juegos infantiles, senderos para correr, aparatos para hacer gimnasia y de bares y restaurantes.
A lo largo del año, es escenario de otros eventos como el que, recrea la Batalla de Gamonal que tuvo lugar el 10 de noviembre de 1808 entre las tropas españolas y las francesas de Napoleón. Gamonal era entonces un pueblo próximo a Burgos y hoy uno de sus barrios. Murieron en la batalla más de dos mil españoles, cuya derrota derivó en el saqueo que durante dos días sufrió la ciudad.