Durante décadas la humanidad arrancó miles de bloques de piedra del corazón de las Pedreres de S’Hostal. Una piedra caliza muy especial con nombre propio: el marés. Fueron esos bloques los que, tiempo después, dieron forma a una de las señas de identidad de Menorca: las casas blancas que salpican toda la isla. Pero Lithica …