Hércules, Heracles para los griegos, no es el dios del amor, pero como si lo fuera. Hace mucho, pero que muchos siglos, entre los brazos del río Guadalquivir hizo de celestino. Se enamoró de su tierra fértil y rural, para más tarde presentársela al resto de civilizaciones que no se atrevían a cruzar al Océano Atlántico. Fundó y bautizó a este enclave con el nombre de Sevilla. Pero, ¿cómo se conocieron Hércules y la capital de Andalucía?