Asusta Niños SA

El Coco, el Hombre del Saco, el Sacamantecas… ¿Quién no sufrió la temible amenaza de estos seres cuando era pequeño? Podemos haber olvidado cuál fue nuestra primera palabra, qué comimos ayer o cuándo pasamos de jugar con juguetes a dejarlos en un cajón. Podemos haberlo olvidado todo, pero al Coco... al Coco nunca. Por suerte, cuando dejamos atrás la infancia los asusta niños nos abandonan a la búsqueda de otras presas más jóvenes. Ya no somos críos y no creemos en esas cosas. Sin embargo “la noche es oscura y alberga horrores”. O, lo que es lo mismo, cuando la luz se apaga las sillas se convierten en señores que esperan el momento propicio para atacar. Mientras, las puertas abiertas se transforman en portales de entrada de los más temibles monstruos. Los ruidos de las cañerías son los lamentos de fantasmas que quieren asesinarnos. Cómo si no tuvieran otra cosa que hacer… Las tinieblas despiertan al niño que aún llevamos dentro. Pero los monstruos tienen muchísimo trabajo como para andar asustando adultos. Los padres de los pequeños no dejan de contratarles una y otra vez para conseguir que sus hijos se porten bien. La verdad, pocos educadores mejores que estos. En Asusta Niños SA el Hombre del Saco y el citado Coco son los más solicitados. El trabajo les sale por doquier, a pesar de los tiempos que corren. Menos mal que algunos monstruos se contentan con realizar sus pequeños trabajos locales. Intentan no caer en el olvido al que el tiempo les relega. Para ello, se valen de las acciones más terroríficas. En Galicia, acechan las meigas. En Castilla La-Mancha, más de uno se ha llevado un susto de los traviesos y desesperantes Martinicos. Son tan feos que es imposible no echarse atrás al verlos. En Cantabria, los vampiros tienen su propia versión: la Guaja. Incluso se ha colado en España una estrella invitada: Verónica, la versión peninsular de Bloody Mary. En esta serie os presentamos a la plantilla estrella de los Asusta Niños SA versión España.