La cordillera montañosa de los Pirineos es el resultado de una colisión entre la placa Ibérica y la Euroasiática. En algún punto entre 85 y 24 millones de años atrás en el tiempo, ambas chocaron brutalmente originando estas impresionantes montañas. Al menos, eso es lo que cuenta la aburrihistoria. La divertihistoria, más conocida como folclore y que de histórico no tiene nada, pone sobre la mesa un apasionante triángulo amoroso.
Uno que engloba tópicos milenarios, como el amor a primera vista imposible, el villano que es villano porque sí o el padre que prohíbe a su hija estar con el ser amado, porque no le conviene. Bienvenidos a la leyenda de la formación de los Pirineos.