Al margen de la historia, la política y esas líneas invisibles repasadas en el primer episodio dedicado a la frontera entre España y Francia, lo que está claro es que los vecinos de uno y otro lugar han estado siempre condenados a entenderse. Entre ambos países existe una rivalidad que hace que se vea al otro como enemigo. Que se celebren sus derrotas en competiciones internacionales y se hagan de sus costumbres un chiste nacional. Pero lo cierto es que repasando la historia se encuentran, sobre todo, relaciones de cordialidad en ese espacio compartido. Así como un amparo del vecino cuando más se ha necesitado.
También te puede interesar El monasterio rodeado de cascadas donde se inventó el chocolate a la taza