Una de las joyas gastronómicas españolas es el jamón curado. Su calidad y singularidad es apreciada más allá de nuestras fronteras. El jamón de Teruel fue el primero en conseguir la Denominación de Origen en España.
Los jamones curados procederán exclusivamente de las razas Landrace (tipo estándar), Large White o cruce de ambas (línea madre) y Duroc (línea padre). Estos cerdos habrán nacido y se habrán cebado en granjas de la provincia de Teruel.
El Jamón de Teruel se caracteriza por tener una carne de color rojo brillante con grasa parcialmente infiltrada. Esta grasa es de color blanquecina o amarillenta. Su sabor y aroma son muy agradables lo que conjuga bien con el sabor delicado y poco salado de la carne.
El curado se realiza en secaderos naturales en las condiciones típicas de la zona. La duración mínima de todo el proceso de elaboración es de 14 meses. Las piezas enteras van marcadas a fuego con la palabra Teruel y una estrella de 8 puntas.