‘Pollas en vinagre’. Quién no ha escuchado o utilizado alguna vez esta expresión, especialmente en un contexto coloquial, para mostrar enfado o desacuerdo con algo. Pero ¿cuál es su origen? Como en el caso de la popular frase ‘que te den morcilla‘, la explicación más extendida procede del mundo de la gastronomía, si bien existen diferentes versiones a la hora de establecer el punto y el momento exacto de su procedencia.
Las teorías del origen de ‘pollas en vinagre’ fraguadas en la cocina
Un método de conservación de la Antigua Roma
Una de las teorías más extendidas respecto a cómo surgió esta peculiar expresión proviene de la época romana en la Península Ibérica. Concretamente, del método que usaban para la conservación de los alimentos para los largos viajes por mar. Este consistía en meterlos en barriles con vinagre para que no se estropearan. Era, por ejemplo, el caso de las cabezas de los espárragos o pullas (su nombre en latín).
Se supone que el fuerte olor que estos alimentos producían provocaba que los animales que viajaban en las bodegas del barco se irritaran. De ahí que cuando alguien se encontrara en una situación similar se utilizara la expresión ‘pollas en vinagre’.
Un plato típico del recetario murciano
Sin abandonar la cocina, ahora viajamos a Yecla, uno de los pueblos más bonitos de Murcia. Allí descubrimos que uno de sus alimentos tradicionales son las pollas en vinagre, una receta elaborada con sardinas y guindillas.
Una receta de tierras castellanas
Uno de los manjares de la gastronomía de Castilla La Mancha son las gallinetas, unas aves acuáticas conocidas coloquialmente como ‘pollas’. De ahí que, al ser marinadas en escabeche (con una base avinagrada), el resultado final de la elaboración sea conocido como ‘pollas en vinagre’.
Otras teorías: higiene, castigos y corrupción política
Lavar las partes nobles con… vinagre
Existe otra versión cimentada en una epidemia de enfermedades venéreas que se produjo en el antiguo barrio chino de Barcelona (actual Raval). Y es que siglos atrás era muy común sufrir plagas de este tipo, como el brote de peste que se produjo en Sevilla en el Siglo XVII y que según las crónicas de entonces pudo causar en torno a 60 000 fallecimientos.
La transmisión por vía sexual ponía en riesgo la salud y la principal fuente de ingresos de las prostitutas. De ahí que recurrieran al vinagre para lavar las partes nobles de sus clientes antes de mantener relaciones. Se dice que aparte de prevenir contagios esta medida de higiene era usada también para evitar embarazos no deseados, un método anticonceptivo sin duda nada efectivo.
Un cruel castigo medieval
Hasta nuestros días ha llegado una historia según la cual para castigar a determinadas personas del sexo masculino se sumergían sus genitales en vinagre. Una macabra práctica que a buen seguro se realizaba en alguna de las prisiones medievales de la España feudal, pero que no se sabe hasta qué punto da origen a la frase ‘pollas en vinagre’.
Una forma de referirse a la corrupción política
Hay una teoría con menos peso popular y bibliográfico que apunta a que el origen del dicho ‘pollas en vinagre’ se relaciona con una descripción satírica de la corrupción. Así, los políticos corruptos eran llamados ‘pollas’ de forma metafórica y, como el vinagre se asocia a la preservación de los alimentos, ambos términos se unieron para criticar una práctica poco ética extendida durante siglos (y que hoy en día sigue instalada en el poder ejecutivo y legislativo).
Una forma muy diferente para criticar el mundo de la política fue la empleada hace algunos años por el artista Miguel Ezpania. Con motivo de la visita de George Bush a España, este artista decidió hacer su propia versión de las pollas en vinagre con unos tarros de conserva en los que aparecía una fotografía del expresidente estadounidense. Más tarde, Ezpaina ha repetido con otros personajes como Mariano Rajoy o Donald Trump.
Un origen muy difícil de esclarecer
A falta de contar con una documentación más extensa y de calidad que refrende cada una de las teorías comentadas es muy difícil saber la procedencia exacta de ‘pollas en vinagre’. Un problema que se extiende al origen de un gran número de expresiones españolas, como la conocida ‘de Madrid al cielo‘.
Sea cual sea el punto de partida, lo cierto es que ‘pollas en vinagre’ ha quedado instalada en el diccionario de frases coloquiales del habla popular. Si bien conviene recordar que lleva intrínseca una connotación negativa y bastante vulgar, por lo que su uso no es demasiado recomendable.
