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Las reglas no escritas de un pueblo

reglas de pueblos

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Cada pueblo tiene su historia, su gente, sus leyendas y tradiciones. Pero hay aspectos que son comunes a todos. En España, un país con más de 8.000 pueblos, la cultura y los modos de vivir en los pequeños municipios permanecen. Por eso, queremos hacer un resumen de algunas de las reglas de pueblos españoles. Estamos seguros de que si tú o tu familia vivís en uno de ellos, sabrás identificar algunos de los puntos de los que te hablamos.[/vc_column_text][vc_column_text]

1. María, la de…

[/vc_column_text][vc_column_text]Ese será tu nombre. Una de las reglas de pueblos es que tu apellido desaparece y pasa a ser: María la de la panadería, Antonio el del taller, Fernando el del Bierzo… Tus segundos nombres pueden ser desde tu oficio, el sitio dónde trabajes o el pueblo del que seas hasta un elemento de tu familia. ¿Cuál crees que sería tu apellido en un pueblo?[/vc_column_text][vc_column_text]

2. Los momentos más esperados del año: las fiestas y procesiones

[/vc_column_text][vc_column_text]Cada año las fiestas son el evento social del año, las de tu pueblo y las de los de al lado. Las verbenas están reinventándose, pero lo tradicional permanece: el reencuentro de las familias, los puestos de comida, las atracciones, las orquestas… También las procesiones y romerías. Si vives en un municipio, sabrás que una de las reglas de pueblos es que todos tienen una devoción. La mayoría cuentan con una ermita en la que rezan y que, normalmente en verano, visitan todos los lugareños. La subasta de los palos para llevar al santo es un momento de mucha expectación en las procesiones.[/vc_column_text][vc_single_image image=”248105″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][vc_column_text]

3. Todo a 100 24 horas

[/vc_column_text][vc_column_text]Otra de las reglas de pueblos es que siempre habrá una tienda que solucione en un solo lugar todo tipo de necesidades: comida, productos de limpieza, de jardinería… Estos locales están abiertos todos los días, casi las 24 horas. Solo tienen un pequeño problema: ¡ten cuidado con lo que pagas, porque un kilo de harina puede llegar a costarte 3€![/vc_column_text][vc_column_text]

4. Todos tienen su “Vieja del Visillo”

[/vc_column_text][vc_column_text]El cotilleo es una religión en los municipios. Todos se conocen la vida de todos, y si todavía no la saben, tiempo al tiempo. Es cierto que no todo el mundo tiene la intención de cotillear, pero siempre hay personas que se dedican a ello. Las historias terminan totalmente cambiadas después de haber pasado de boca en boca, mucho maquillaje y ganas de hablar.[/vc_column_text][vc_single_image image=”248101″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][vc_column_text]

5. Cuidado con los animales ajenos

[/vc_column_text][vc_column_text]Al estar en zonas rurales es normal que los paisanos tengan animales, tanto domésticos como de granja a los que se ha de respetar. Por desgracia, cada año se suceden desapariciones y muertes de, sobre todo, perros. Envidias, rencillas o problemas entre vecinos suelen ser las causas.[/vc_column_text][vc_column_text]

6. Saludar a todos

[/vc_column_text][vc_column_text]Todos se conocen desde que nacen y los pueblos son pequeños. Este punto puede tener ventajas y desventajas. No te podrás escaquear de saludar a alguien si tienes un mal día; pero al mismo tiempo, es agradable que, vayas por donde vayas, te encuentres con una sonrisa.[/vc_column_text][vc_single_image image=”248097″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][vc_column_text]

7. Café y partida después de comer

[/vc_column_text][vc_column_text]Este hábito es sagrado. Uno termina de comer en casa y se va a la cafetería de la plaza o de la calle más cercana. Después llega el momento de la partida de cartas; nada puede interrumpirlo. Las apuestas van de pequeñas a grandes cantidades. ¿Hasta cuánto has llegado tú en esta regla de pueblos?[/vc_column_text][vc_column_text]

8. Rivalidad con los pueblos vecinos

[/vc_column_text][vc_column_text]El pueblo de uno siempre es mejor que el de al lado; las críticas vuelan de municipio a municipio. Es fundamental la acción detectivesca: en las fiestas hay que ir a los pueblos vecinos para saber cómo son. A pesar de esta posible rivalidad, se respira buen ambiente y las relaciones entre los lugareños no tienen por qué ser malas.[/vc_column_text][vc_single_image image=”248093″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center”][vc_column_text]

9. Adiós a la cobertura

[/vc_column_text][vc_column_text]Salir al balcón o subirse a una silla. Esas serán algunas de las maniobras que tendrás que hacer para tener cobertura. Es una de las reglas de pueblos que puede fastidiar más a los jóvenes, pero también puede ser una ventaja si quieres desconectar del móvil.[/vc_column_text][vc_column_text]

10. Si eres forastero, necesitarás la aprobación de todo el pueblo

[/vc_column_text][vc_column_text]No te sientas mal si llegas por primera vez a un pueblo y todos te miran. Eres la novedad, la sorpresa, el nuevo cotilleo. Quizá al principio te sentirás observado, y puede que un poco intimidado, pero no te preocupes: solo será al principio. Una vez que te hayan ubicado y sepan de qué familia eres y de dónde vienes, te recibirán con los brazos abiertos.

Texto: Fátima González-Besada Gómez[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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