Los pueblos más bonitos del País Vasco

España es un país lleno de contrastes y de lugares únicos que nutren y embellecen su tradición. Dentro de este conjunto de postales, los pueblos más bonitos del País Vasco ocupan un lugar de honor. Con paisajes llenos de verde y de playas en imponentes acantilados, Guipúzcoa, Vizcaya y Álava conforman toda una comunidad que ha sabido a lo largo de su existencia crear un carácter y visión única. Por eso, cada año atraen a millones de turistas. Con una gran variedad de localizaciones, Euskadi ofrece en sus innumerables pueblos tanto historia como naturaleza.

Euskadi y sus pueblos más bonitos: postales de ensueño

Getaria

Getaria. | Shutterstock

Situado en la provincia de Guipúzcoa, Getaria es uno de esos pueblos que se encuentran en medio de una carretera llena de curvas y acantilados y que da la bienvenida a sus visitantes con unas callejuelas empedradas de otro tiempo. No en vano, este pueblo fue el lugar donde nació el mismísimo Juan Sebastián Elcano.

Hoy en día es un pueblo que recibe miles de visitas al año. Cuenta con lugares tan emblemáticos como el Museo de Cristóbal Balenciaga, así como unas playas de ensueño y una numerosa oferta de pintxos. Es uno de los pueblos más bonitos de Euskadi, perfecto para visitar y detenerse a disfrutar de la gastronomía.

Mundaka

Mundaka. | Shutterstock

A solo unos pocos kilómetros de Bilbao, en plena costa, el pueblo de Mundaka es uno de los lugares más bonitos de toda la zona, donde disfrutar de la arquitectura y la fuerza de la naturaleza, todo muy característico de Euskadi. Precisamente, uno de sus principales atractivos es su iglesia de Santa Catalina, de estilo románico, que está en el borde de un acantilado.

Este pintoresco pueblo pesquero tiene además otros lugares de interés como el mirador de Portuondo, desde donde se puede disfrutar de las impresionantes vistas de la bahía. Es un lugar ideal para los amantes de los deportes acuáticos ya que puede presumir de tener una de las mejores olas de la zona.

Lekeitio

Lekeitio. | Shutterstock

La gran tradición minera que recorre toda la comunidad de Euskadi tiene un punto convergente con el mar en el precioso pueblo de Lekeitio, a orillas del Cantábrico. Se encuentra dentro de la provincia de Vizcaya y se trata de un pueblo que tiene tanto interés histórico como natural. Uno de los lugares sin duda más emblemáticos es el Astillero Mendieta, ubicado en la ribera del Río Lea, declarado conjunto de Bien Cultural, con más de 100 años de historia. Además, dentro de su silueta destaca la Basílica gótica de la Asunción, cuyo pilar se ha convertido en uno de los mayores íconos del pueblo.

Ondarroa

Ondarroa. | Shutterstock

Ubicado en la desembocadura del río Artibai, el pueblo de Ondarroa es uno de los más visitados de la costa de Vizcaya ya que cuenta con uno de los cascos viejos más interesantes de toda la zona. Entre sus monumentos, puede presumir de tener el  puente de Itsasaurre, proyectado por el arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava. Este lugar tiene un ambiente a medio camino entre lo moderno y un aire medieval marinero que atrapa a sus visitantes. Tiene lugares de interés como la Torre de Likona, del siglo XV, una de las construcciones fronterizas más antiguas de Euskadi, así como la iglesia Andra Mari, de estilo gótico.

Alonsotegi

Alrededores de Alonsotegi. | Shutterstock

Este pueblo es relativamente nuevo en comparación con el resto, pero es una excelente opción si se está en las cercanías de Bilbao, ya que es un lugar que se creó a partir de una división con Baracaldo, a finales del siglo pasado. Está configurado con su iglesia como eje central. Es uno de los pueblos más pequeños y pintorescos de la zona. Algunos lugares de interés que pueden resultar relevantes son la ermita de San Antolín de Irauregui, la Iglesia de San Bartolomé de estilo neogótico y los numerosos restos arqueológicos de la zona.

Elanchove

Elanchove. | Shutterstock

A 50 kilómetros de Bilbao y con apenas 400 habitantes, Elanchove es uno de esos pueblos típicos de Euskadi. Su tradición industrial pesquera se aprecia en cada calle y edificio que lo compone. Sus casas típicas caen sobre la ladera del cabo de Ogoño, generando un paisaje único y muy atractivo. Dentro de sus grandes intereses, destacan la iglesia de San Nicolás de Bari, la curiosa plaza Giratoria y, dentro del entorno natural, su imponente mirador en el cabo de Ogoño. Así como sus piscinas naturales, muy demandadas en los meses de verano.

Laguardia

Laguardia. | Shutterstock

Esta villa medieval que tiene un gran interés turístico dentro de la zona de la Rioja Alavesa, al ser su capital. Sus orígenes se remontan al siglo X, cuando pertenecía al Reino de Navarra. Hoy en día, sin embargo, Laguardia forma parte del País Vasco y es uno de los pueblos medievales más interesantes. Las iglesias fortificadas de San Juan Bautista y la de Santa María de los Reyes son dos de las paradas obligatorias, así como la Casa de la Primicia, considerada el edificio civil más antiguo de la villa. Pasear por sus calles es viajar al pasado y revivir su legado medieval.

Labastida

Labastida. | Shutterstock

El País Vasco tiene hermosos pueblos costeros y pescadores, pero para todos los amantes del turismo rural y de interior no hay nada mejor que ir a la zona de la Rioja Alavesa. Allí se visitan auténticas maravillas como Labastida, un pueblo situado entre la sierra del Toloño y el río Ebro y construido en torno a un castillo que data del siglo XI. Sus principales atractivos históricos y turísticos son la ermita del Santo Cristo, la iglesia parroquial de la Asunción y la Casa Palacio de los Salazar, así como recorrer sus calles y su barrio alto, llamado La Mota.

Pasajes de San Juan

Pasajes de San Juan. | Shutterstock

Uno de los pueblos más bonitos del País Vasco, y por ello se ha convertido en parada imprescindible para toda la gente que pase por la zona, es Pasai Donibane, o Pasajes de San Juan en castellano. Se trata de un pequeño pueblo a las orillas del río Oyarzun que se ha convertido en una popular postal con sus casitas de pescadores de colores.

Además de su tradicional puerto y sus casas, también hay otros lugares de interés dentro del pueblo, como la iglesia Parroquial de San Juan Bautista, la casa renacentista de los Miranda y el Palacio Villaviciosa o la plaza de Santiago. Tomar algo en sus terracitas mirando la ría, sintiéndose parte del lugar, es una experiencia sin la que uno no puede marcharse.

Lezo

Lezo. | Shutterstock

Ubicado en la provincia de Gipuzkoa, Lezo es un tranquilo pueblo fluvial a solo unos kilómetros de San Sebastián. Esconde un gran atractivo turístico y encantador por el que cada vez atrae a más curiosos. Con un claro estilo renacentista, Lezo tiene uno de los cascos antiguos más valiosos de la zona, con edificios como la Basílica gótica de Santo Cristo o su plaza del ayuntamiento. Cuenta con un entorno natural inigualable, estando a los pies del Parque Natural de Aiako Harria y del monte Jaizkibel.

Oyarzun

Oyarzun. | Euskalduna, Wikimedia

Este lugar es ideal tanto si se busca un entorno rural y arquitectónico interesante, como si se buscan paisajes naturales costeros inigualables. Ubicado en la provincia de Guipúzcoa, este pueblo tiene parte de su territorio dentro del Parque Natural Aiako Harria, dotándolo de unos impresionantes paisajes montañosos y a solo unos pocos kilómetros del mar Cantábrico. Además, dentro del pueblo hay varios edificios de interés histórico y cultural como pueden ser la parroquia de San Esteban de Lartaun, que cuenta con un retablo conservado del siglo XVII, o la basílica de San Juan Bautista, del siglo XVI, ambos declarados Bien Cultural.