9 perfectas playas de España para surfear este verano
El sol comienza a apretar en muchos lugares del país. Las fronteras entre comunidades permanecen (por ahora) abiertas. Las vacaciones están a la vuelta de la esquina para muchos. Estos elementos hacen el cóctel perfecto para comenzar a pensar en un viaje o una escapada de fin de semana a lugares donde poder descansar o huir de la rutina.
Una de las opciones para los más aventureros puede ser la de hacer un viaje de surf. España, con sus más de 7.500 kilómetros de costa, dispone de cientos de playas en las que poder disfrutar de esta actividad cada vez más demandada. 30
Y no es para menos. Una de las playas del País Vasco ha sido en nueve ocasiones sede del circuito mundial de surf. Y hasta en Murcia hay escuelas que imparten clases de este deporte. También en Madrid hay un lugar donde se puede surfear. La oferta es amplísima.
Playa de El Palmar, Cádiz
Aunque el sur de España no es la mejor zona del país para practicar este deporte, si lo que a uno le gusta es viajar a esta zona, esta es una buena playa para iniciar la andadura. A 11 kilómetros del pueblo de Vejer de la Frontera, la ancha playa de El Palmar se extiende paralela, casi uniendo el municipio de Conil de la Frontera con el cabo de Trafalgar.
Esta zona, rezagada del desarrollo turístico, carece por ahora de grandes edificios e infraestructuras. De hecho, esta es la razón por la que muchos deciden pasar aquí sus vacaciones. ¿Qué mejor que añadirle a una estancia tranquila una pincelada de emoción y novedad?
Playa del Rihuete, Murcia
En la playa del Rihuete, a diez minutos en coche de la ciudad de Mazarrón, también es posible surfear. De nuevo, en este caso, también puede tratarse de una actividad para acompañar a una escapada sosegada. La escuela Bahía Surf ofrece clases, así como la posibilidad de apuntarse a viajes para partir hacia otras comunidades.
Playa de Las Américas, Tenerife
Las Islas Canarias, además de tener un clima estupendo, gastronomía variada y paisajes excepcionales, es una de las mejores zonas de España, e incluso Europa, donde practicar surf. Tanto si uno es primerizo como si ya controla la tabla. Las islas de Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y La Graciosa son aptas para la tarea.
En Tenerife hay multitud de playas en las que disfrutar de este deporte durante todo el año. Una de ellas, considerada de las mejores, es la playa de las Américas. Situada en el suroeste de la isla, en ella se encuentra la ola izquierda de Las Palmeras, la más sobresaliente de la isla.
Playa de Las Canteras, Gran Canaria
En la vecina de Tenerife, Gran Canaria, también encontramos una amplia oferta de surf para todos los niveles. La playa de las Canteras destaca por contar con una de las mejores olas derechas de la isla.
Este enclave surfero se encuentra en la propia ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Frecuentada por turistas durante todo el año, se trata de una de las playas más importantes del lugar.
Playa de Laitdatxu, País Vasco
Donde, sin duda, el surf se ha convertido en un estilo de vida para muchos es en el norte de la península. Muchos amantes de este deporte buscan en Cantabria, País Vasco, Asturias y Galicia olas que domar, mientras disfrutan de bellos enclaves naturales. También es divertido seguir las previsiones de olas y viajar entre unas playas y otras para buscar las mejores.
En el margen izquierdo de la desembocadura de la ría de Mundaka, al norte de Vizcaya, se encuentra el municipio de Mundaka. Heredado el nombre de una leyenda del siglo XV, este emplazamiento alberga en su playa de Laitdaxu una ola famosa en todo el mundo. Se trata de su ola izquierda, de las mejores de Europa. Puede alcanzar los cuatro metros y hasta 400 metros de un recorrido que va desde la barra de Mundaka hasta la playa de Laida. Hablamos de un destino codiciado por grandes surferos y que ha acogido hasta en nueve ocasiones el campeonato mundial de esta disciplina. A pesar de la dificultad y belleza de su célebre ola, Laitdatxu también permite el aprendizaje en sus aguas.
Playa de Santa Marina, Asturias
Un bonito pueblo pesquero, rodeado de mar y verde, alimentado de sidra y cachopos e inundado de cientos de surfistas cada día. En Ribadesella, nunca faltan "jinetes” en el agua. Sobre todo los fines de semana y los veranos, la playa de San Marina se abarrota de niños y jóvenes con ganas de aprender el deporte. Mientras, los más experimentados buscan sus propias olas. Con una amplia tradición surfera, la playa de Ribadesella queda abrigada de todos los vientos, solo a merced del que sopla desde el norte.
Playa de Somo, Cantabria
En Cantabria también hay decenas de playas ideales para los surferos. Langre, Liencres, Loredo, San Vicente de la Barquera, Berria… La oferta es cuantiosa. Pero, sin duda, uno de los enclaves favoritos de la comunidad para enfrentarse al mar está en el pueblo de Somo. Para muchos aficionados de esta actividad se trata del lugar de inicio.
Situado en la entrada a la Bahía de Santander, es el pueblo más conocido de Ribamontán al Mar. Su playa consta de dos kilómetros de longitud y de un fuerte oleaje. Justo enfrente podemos ver la capital cántabra.
Playa de Pantín, A Coruña
Galicia, aunque quizás menos frecuentada que sus vecinas norteñas en lo que respecta al surf, también dispone de numerosas playas en las que desarrollar esta actividad. Las playas de Areamaior o de Bastiaguiero pueden funcionar muy bien para principiantes. Razo, San Román, Patos, Lanzada... pueden ser también otra opción. Sin embargo, sobresale la playa de Pantín, ubicada en el municipio de Valdoviño.
Con un fuerte oleaje y un viento tenaz, Pantín alberga en sus aguas la famosa prueba conocida como Pantín-Classic. Incluida dentro de la World Surf League, este 2021 se celebrará entre los días 16 de junio y 4 de julio.
Surfear en Madrid
Sí, es posible. Ante la falta de olas en la capital, las han inventado. Citywave Madrid es una piscina de olas ubicada en el centro comercial Madrid X, en Alcorcón. El recinto abrió hace un año y puede suponer una forma de entrenamiento para las personas que no pueden viajar con asiduidad al mar. También puede resultar una buena opción para aquellos a los que el océano les inspire más que respeto. Si bien no es lo mismo que estar en el mar, es una actividad diferente en la que seguir aprendiendo.