Escapadas en Madrid: los pueblos más bonitos de la sierra de Guadarrama

Con este texto queremos irnos de paseo por los pueblos más bonitos de la sierra de Guadarrama. Guadarrama es ese gigante que enmarca el paisaje de Madrid, que se eleva sobre el horizonte y al que ni siquiera los rascacielos de la capital son capaces de hacer sombra. Pero es mucho más: es un parque nacional donde olvidarse de los humos y de las prisas. Un lugar ideal para perderse y recuperar ese contacto con la naturaleza que a veces tanto echamos de menos. Sin embargo, nunca estaremos perdidos del todo. El camino estará salpicado de pueblos llenos de encanto, de retazos de la historia y de una rica gastronomía. Por ello, la sierra de Guadarrama es escenario perfecto para disfrutar no de una sino de varias escapadas desde Madrid.

Los pueblos más bonitos de la sierra de Guadarrama

Algunos de los pueblos más bonitos de Madrid se esconden en las faldas del macizo montañoso de Guadarrama. Son localidades pequeñas en las que aún se saborea la tradición, en las que huele a leña en invierno y donde historia y leyenda a veces se entremezclan. En definitiva, merece la pena visitar estos rincones encantadores cerca de la capital, y si no dispones de un vehículo para hacerlo, siempre puedes alquilar un coche en Madrid y lanzarte a descubrirlos. Este es un pequeño recorrido por los pueblos más bonitos de la sierra de Guadarrama. 

Rascafría

Monasterio de Santa María del Paular
Monasterio de Santa María del Paular. | Shutterstock

Encajado en el valle del Lozoya, a Rascafría aún se llega buscando esa tranquilidad que aquí encontraron los monjes que fundaron la primera cartuja de Castilla hace ya 800 años. Precisamente, es el Real Monasterio de Santa María de El Paular uno de los grandes atractivos de este pueblo. Pero no es el único.

A ese tesoro hay que sumar el ayuntamiento neomudéjar o el puente del Perdón, sin olvidar ese entorno maravilloso que hace de Rascafría un pequeño, y a veces gélido, oasis. Si el tiempo lo permite, disfrutar de las piscinas naturales de Las Presillas o hacer senderismo hasta la cascada del Purgatorio es casi obligatorio.

Miraflores de la Sierra

Miraflores de la Sierra
Miraflores de la Sierra. | Ayunmiraflores, Wikimedia

Cuenta la leyenda que Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, fue la que rebautizó sin pretenderlo esta localidad serrana. Al pasar por ella se sorprendió de la cantidad de flores que había en el lugar y exclamó “¡mira, flores!”. Así la localidad abandonó su nombre original de Porquerizas. Pero el hilo conductor del paseo por Miraflores de la Sierra ya no son las flores, sino el agua que baja de la sierra o nace en manantiales y alimenta sus fuentes. 

Un paseo en el que se puede contemplar una preciosa iglesia del siglo XV y residencias veraniegas de burgueses del siglo XIX, los primeros en apreciar las bondades de los aires serranos. También supieron hacerlo el poeta Vicente Aleixandre, Ramón y Cajal o Fernando Fernán Gómez, sus vecinos más ilustres. Y quizá en los últimos dos siglos hayan cambiado muchas cosas en Miraflores de la Sierra, pero no ese entorno natural por el que pasear es una auténtica delicia.

Manzanares el Real

Castillo de Manzanares El Real
Castillo de Manzanares El Real. | Shutterstock

En cualquier listado de los pueblos más bonitos cerca de Madrid, siempre aparece Manzanares el Real. Una parte de tal privilegio se debe al castillo de los Mendoza, uno de los mejor conservados de España. De hecho, recorrer esta magnífica fortaleza es como hacer un viaje al pasado. 

El otro gran atractivo es La Pedriza, un lugar donde también la piedra es protagonista, pero de una manera diferente: aquí son las formaciones rocosas las que dominan el paisaje y las que hacen las delicias de los amantes de la escalada. El embalse de Santillana, el castillo viejo o la ermita de La Peña Sacra son también paradas imprescindibles en el recorrido por Manzanares el Real. 

Navacerrada

Navacerrada
Navacerrada. | Shutterstock

Si hay algo de lo que puede presumir Navacerrada es de una situación privilegiada en la sierra de Guadarrama. El pueblo está rodeado de algunos de sus picos más altos, por lo que es un pequeño paraíso para los amantes del senderismo. Desde ella parten rutas que llevan a descubrir lugares mágicos como la Peña del Arcipreste de Hita, declarada monumento natural, o el valle de la Barranca.

Pero no todo es naturaleza en Navacerrada. El pueblo esconde pequeños tesoros como la torre de la vieja iglesia del siglo XV, la fuente de Piedra, la iglesia de San Miguel Arcángel o el puente del Rosario. Y es también un excelente lugar para degustar la suculenta gastronomía serrana, en la que mandan la carne de ternera, las calderetas, los judiones y, cómo no, un siempre reconfortante caldo.

Cercedilla

Entorno de Cercedilla
Entorno de Cercedilla. | Shutterstock

Cercedilla puede presumir de ser uno de los pueblos más bonitos de Madrid por su espectacular emplazamiento y por la belleza de un entorno que hay que disfrutar a través de sus senderos y miradores. Pero Cercedilla es también historia, y se puede contemplar en los restos de la vieja calzada romana, en sus puentes o en la iglesia de San Sebastián. También hay construcciones mucho más recientes, pero no por ello menos atractivas, como la estación de ferrocarril o las colonias de veraneo. 

Y la lista de atractivos de Cercedilla no acaba ahí. Para los amantes de los deportes de nieve, el Museo del Esquí es parada imprescindible. Un museo en el que, cómo no podía ser de otra forma, se recuerda la figura de Paquito Fernández Ochoa. Y otro espacio expositivo especial es la Fábrica de la Luz, una antigua central hidroeléctrica que hoy permite conocer casi todo sobre la energía hidráulica a través de antiguas máquinas y paneles expositivos.

Guadarrama

Plaza Mayor de Guadarrama
Plaza Mayor de Guadarrama. | Wikimedia

Por su territorio pasaba esa calzada romana que ascendía hasta la Fuenfría. Muchos siglos después, los Reyes Católicos harían varias veces parada en la ya desaparecida Casa de la Cadena. Cruce de caminos, Guadarrama es en la actualidad más que un pueblo, ya que en verano multiplica su población. Sin embargo, ha sabido guardar la esencia de esa localidad de antaño. Se puede comprobar admirando su plaza Mayor de soportales típicamente castellanos, la iglesia de San Miguel Arcángel del siglo XV, la fuente de piedra o el puente del Rosario.

Otros pueblos bonitos de la sierra de Guadarrama

Buitrago de Lozoya
Buitrago de Lozoya. | Shutterstock

En un recorrido por la sierra de Guadarrama aún hay otras muchas localidades que merecen hacer parada y fonda. Alpedrete aún conserva interesantes restos megalíticos y un bonito conjunto arquitectónico formado por la iglesia del siglo XV y el Ayuntamiento de estilo escurialense. También allí se puede visitar el Museo Cantero. 

Mientras, Soto del Real presume de puente medieval y de conservar un bloque paralelepípedo romano con inscripciones en latín. Y no muy lejos, en Hoyo de Manzanares, el granito de la sierra dio forma a una magnífica iglesia y una preciosa plaza Mayor. Guadalix de la Sierra, Buitrago de Lozoya, El Boalo o Los Molinos son otras localidades que crecieron al resguardo de la sierra de Guadarrama. Pueblos que guardan pequeños tesoros arquitectónicos, donde aún se saborea la gastronomía más tradicional y que están rodeados de una naturaleza espectacular a un paso de la gran ciudad. Y no hay que olvidar, por supuesto, la vertiente segoviana de la sierra, donde nos espera la belleza de los montes de Valsaín y La Granja de San Ildefonso.